Dybala marca y asusta a la Roma

Segunda victoria liguera seguida para la Roma, que dejó atrás la fea actuación con el Betis reforzándose en los puestos europeos del Calcio, a cuatro puntos del liderato ocupado por el Nápoles. El triunfo con el Lecce fue sufrido y dejó una muy mala noticia: la lesión de Paulo Dybala, que abandonó el enfrentamiento justo después de marcar el gol decisivo.

El partido comenzó de la mejor manera para los de Mourinho, que se adelantaron con un cabezazo de Smalling, que ya suma tres goles, a pase de Pellegrini. Los giallorossi rozaron el 2-0 varias veces y, además, su rival se quedó con diez por la roja a Hujlmand, que tumbó de mala manera a Belotti y fue condenado por el árbitro tras haber revisado las imágenes del VAR.

A pesar de la inferioridad numérica, los de Baroni (entre los que hoy se estrenó Umtiti, autor de una actuación positiva) reaparecieron antes del descanso con una melé tras un córner, que Strefezza terminó con el latigazo del 1-1.

Mou, entonces, empezó la reanudación con Abraham, que sustituyó a Zaniolo y fue decisivo enseguida. El punta forzó un penalti recibiendo una patada de Askildsen y desde los once metros se presentó Paulo Dybala.

El argentino marcó así su séptimo gol en once partidos, encadenando cinco choques seguidos anotando, pero no pudo celebrar. Justo mientras lanzaba reapareció un fuerte dolor en el muslo que le obligó a abandonar el campo, y su cara en el banquillo, casi entre lágrimas, no prometía nada bueno.

Los salentini, a pesar de jugar con diez, lograron quedar con vida hasta el pitido final, gracias también a la falta de puntería de los romanisti y a un par de grandes intervenciones de su portero, Falcone. Mou se llevó los tres puntos, pero no va a sonreír demasiado esta noche. Renunciar a Dybala será un gran problema.