Indignación en Vitoria por el ‘caso Blanco’
En el Alavés no se entiende que Sergio Gómez pueda jugar la final de la Champions con el City y que el cordobés esté ya concentrado con Santi Denia.
Antonio Blanco pertenece a la disciplina del Real Madrid y comenzó cedido en el Cádiz donde apenas tuvo minutos. En el mercado invernal se rompió ese préstamo y recaló en la capital alavesa. En su primer partido ya tuvo presencia y, a partir del segundo, se convirtió en titular indiscutible. Ha jugado casi todos los partidos pero se va a perder los dos más importantes de la temporada, los del ascenso.
España Sub-21 convocó al centrocampista para los compromisos internacionales pero el calendario se solapa y no puede afrontar los dos compromisos contra el Levante. Pero existe un agravante y es que Sergio Gómez sí está con Pep Guardiola para disputar hoy la final de la Champions. O sea, a un equipo inglés le das permiso para convocar a un internacional y a otro español, al día siguiente, se lo niegas.
La indignación en Vitoria es total pero fue su presidente el que dio el visto bueno al calendario. Debería haberse percatado que esta circunstancia podía darse. El propio jugador lo está pasando fatal. El jueves por la noche, tras la eliminación del Eibar, dio una vuelta de honor llorando, señalándose el escudo y aplaudiendo a la grada. Era una despedida en toda regla aunque, si el Alavés sube a Primera, se planteará seriamente hacerse de nuevo con sus servicios.
García Plaza, que el otro día reconoció una oferta de un club de Segunda de una gran liga, dará la previa a las 4 de la tarde. El otro día comentó que “Antonio está llorando a moco tendido en el vestuario. He tenido que abrazarle para consolarle”, aseguró. Los que sí estarán presentes en el partido de mañana son Abqar (Marruecos), Owono y Balboa (Guinea-Ecuatorial) pero habrá que ver si el madrileño puede contar con ellos para el segundo envite.