Haaland desafía a Mbappé
Lo del madridista y el nórdico es una lucha de gigantes. Si Kylian hace un doblete, Erling lo iguala en el City. Pillan velocidad de misil para la Bota de Oro.


Si allá por 1987 era Nacha Pop quienes tomaban el pop patrio con Lucha de gigantes, ahora son Mbappé y Haaland los que trasladan esa metafórica pugna a otra más real y material: la Bota de Oro. Kylian besó el pasado viernes el precioso trofeo al recibirlo por la campaña 2024-25 amenazando abiertamente al resto con repetir en 2026. Erling, desde Mánchester, ha aceptado el reto.
Si Mbappé le hizo un doblete al Valencia (4-0) el pasado sábado, un día después Haaland lo replicó con otro contra el complicadísimo Bournemouth de Iraola (3-1). Lanzado el desafío. Francés y noruego, empate a 13 goles. Europa y el mundo, con palomitas en la mano, asisten expectantes.
Porque tanto el madridista como el depredador del City han ido adelantando sin piedad al resto de goleadores de competiciones que comenzaron antes y tienen menos puntuación en este trofeo. Los dos tienen 26 puntos (las dianas en nuestra Liga y en la Premier valen dos puntos) y ya sólo tienen por encima al serbio Darko Lemajic, pero sus 28 puntos en la liga letona no son competencia alguna porque además sólo queda una jornada por disputarse en ese campeonato.
En breve Mbappé y Haaland se quedarán en un mano a mano directo. Aunque vigilados estrechamente por Harry Kane y sus 24 puntos (12 goles) en Alemania...
Corriendo con una bestia detrás, entonaba Antonio Vega en una de las estrofas de aquella canción. Podría decirlo Kylian. Haaland le mira directamente a los ojos con el mismo número de goles... pero una jornada menos consumida. Un factor a tener en cuenta en esta carrera de purasangres.

El cyborg noruego ha reaparecido, temible. La pasada temporada anduvo como el City, a medio gas. Los 22 tantos de Haaland le dejaron muy lejos de las 31 de Mbappé y detrás de futbolistas como Gyökeres y Salah. Una cifra muy respetable, incluso excelente, para otros, pero que palidece ante lo que ha ofrecido habitualmente el 9 citizen.
Vuelve a ser implacable. Sus cuatro dianas en tres partidos de la Champions refrendan que lo que está haciendo en Inglaterra no es un amago. Y con la Bota de Oro no toca de oído, porque tiene una, la de la 2022-23 con sus 36 goles...

Los penaltis pueden desnivelar la balanza
Llegará un punto en el que Mbappé no podrá insistir en su generosidad reciente y dejará de ceder tanto penalti a Vinicius. Especialmente si su compañero no aprovecha debidamente el regalo, como ocurrió ante el Valencia. Hasta ahora puede contar con la ventaja de que Haaland no ha podido estrenarse desde los once metros.
Al City no le han pitado ni un penalti a favor. También está por comprobarse si el nórdico ha vuelto por sus fueros en esta materia. La campaña pasada se puso en el punto fatídico diez veces y en cuatro falló. En una carrera que se antoja que podrá resuelta en la photo finish allá por mayo, no hay gol del que prescindir.
Y Cristiano, el metrónomo
Mbappé tiene ante sí un buen baremo para ir sostiendo el esfuerzo goleador. Que es ir replicando, si no superando, lo que hizo Cristiano en el Real Madrid. Está en ello. Sus dos goles al Valencia elevaron a ocho los partidos seguidos marcando, a tres del récord del astro portugués.
Más fuerza tiene el ritmo a largo plazo. Los 44 goles del francés en sus primeros 45 partidos en la Liga española suponen uno más de los 43 que estableció el histórico 7 en ese mismo número de partidos. “Espero que la gente sueñe algún día conmigo, como hacían con Cristiano”, confesó recientemente el parisino, desde la más absoluta admiración, en Universo Valdano. Buscar superar a un ídolo para doblegar a un gigante vikingo, dos por uno...
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