Fuzato gana enteros
El guardameta brasileño está aprovechando la ausencia de Jonmi para ganarse un hueco en la portería: “Estamos para ayudar al equipo en los momentos difíciles”
Sin lugar a dudas, la noticia más positiva de la actuación armera en el Carlos Tartiere fue el desempeño de Daniel Fuzato (Santa Bárbara d’Oeste, 27) bajo los palos. En la batalla que tanto el brasileño como Jonmi mantienen por ser el cancerbero titular de Joseba Etxeberria, el ex del Amorebieta tomó la delantera en el primer mes de competición, pero su lesión en el tríceps sural izquierdo le dio las llaves de la portería al meta procedente del Ibiza. Ya son cuatro, los partidos que ha completado el ‘1′ azulgrana (dos porterías a cero), mientras su crecimiento ha sido exponencial. Especialmente, este último donde fue, de largo, el jugador más destacado de los gipuzkoanos. Así se lo ha hecho saber su afición, al designarlo como la figura del partido.
De no ser por sus múltiples estiradas, los armeros hubieran salido goleados del estadio carbayón. Realizó hasta cuatro paradas, que permitieron al Eibar seguir teniendo opciones de firmar la igualada, además de ofrecer una seguridad con la que frenó, por momentos, la imparable avalancha ovetense en el segundo envite. “Sabíamos que sería un partido complicado fuera de casa. Ellos aquí son muy fuertes. Pero hemos tenido posibilidades de empatar el partido hasta el final. Nos tenemos que quedar con eso”, lanza optimista el guardameta. Cuando el encuentro entró en una vorágine de alternativas, dirigidas mayormente por los jugadores del Oviedo, Fuzato sujetó al combinado azulgrana: “Estamos para ayudar al equipo en los momentos difíciles del partido. Salgo contento de poder ayudar al equipo en algunos momentos, pero triste por la derrota”.
Este próximo sábado, frente al Sporting (16:15h), el técnico elgoibartarra espera el regreso del gato zornotzarra. Un retorno que se está demorando más de lo esperado y que no es seguro que vaya a producirse. En caso de que Jonmi se reincorpore a la convocatoria, el ‘Gallo’ tendrá un serio problema al que enfrentarse. La portería solo tiene hueco para uno y el nivel mostrado por los dos en estas primeras jornadas, plantea todo un dilema para su entrenador. Mientras el brasileño destaca por sus estiradas inverosímiles y su solvencia en el juego aéreo, el bizkaitarra lo hace por su acertado juego de pies y su agilidad para reaccionar en pocos segundos. Ambos han demostrado con creces estar preparados para el reto. De modo que el debate, que lleva vigente desde la pretemporada, todavía no ha llegado a su fin.
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