Fernando Calero ya da nombre al campo de fútbol de Boecillo
El central del Espanyol empezó a jugar en esas instalaciones del pueblo vallisoletano donde se crio y cuando vaya, a final de temporada, descubrirá una placa conmemorativa.
El campo municipal de Boecillo, localidad de la provincia de Valladolid, a 13 kilómetros de la capital, ha pasado a llamarse Fernando Calero Villa, después de que hayan terminado las obras de adecuación de unas instalaciones usadas por cientos de niños del club local y en el que se ha cambiado, entre otras muchas mejoras, el césped natural por otro artificial, mientras se espera la llegada de la prometida ayuda de la Diputación para cambiar la zona de vestuarios.
Desde hace varias semanas, el cartel con el nombre del jugador aparecía medio tapado a la espera de que el ahora jugador del Espanyol pudiera volver al pueblo donde nació en 1995 para hacer efectiva la inauguración. De hecho, en el Ayuntamiento tenían la esperanza de que el central pudiera aprovechar el parón de selecciones del pasado fin de semana para realizar un pequeño acto, pero la planificación del club blanquiazul impidió que Calero, ex jugador del Real Valladolid, acudiera a su pueblo. Al no ser posible, la corporación esperará a que termine la Liga para descubrir una placa conmemorativa, mientras el cartel se ha descubierto ya.
Hay que recordar que Fernando Calero empezó jugando en estos campos antes de un primer paso por la cantera del Real Valladolid, de donde salió para jugar unos años en Málaga y volver, posteriormente, al Promesas blanquivioleta en la temporada 2016-17. En la siguiente se asentó en el primer equipo para ascender a Primera División y ser fundamental en la 2018-19, jugando casi todo, en una campaña brillante que le valió un gran traspaso, ocho millones de euros, al Espanyol, donde ya suma cuatro temporadas.
