Enríquez Negreira tuvo algunos encontronazos con el Real Madrid
El colegiado catalán dirigió al equipo blanco en 36 encuentros, al que más en su carrera profesional. Hubo algunos episodios polémicos.
José María Enríquez Negreira (Barcelona, 1945) recibió cerca de 1,4 millones de euros como contraprestación por parte del Barcelona por un servicio de “asesoramiento técnico” que está siendo investigado como presunto delito de corrupción entre particulares ya que, durante el tiempo que tuvo lugar esa relación empresarial, Negreira era vicepresidente del Comité Técnico de Árbitros. Antes, Enríquez Negreira debutó como árbitro en Primera División en 1979. Entre 1977 y 1979 había compaginado partidos en Segunda y Segunda B. Con 34 años dio el salto a la máxima categoría donde encadenaría trece temporadas antes de terminar su carrera arbitral en Segunda en la campaña 91-92, cuando tenía 46 años.
En total, como colegiado profesional, dirigió 173 partidos con 83 victorias locales, 48 empates y 42 visitantes. Mantuvo un promedio de 3,23 tarjetas amarillas por partido y 0,37 rojas. Del colegio catalán, el árbitro, que pasados los años sería contratado por el Barcelona, estuvo involucrado en 36 partidos del Real Madrid, el encarnizado rival azulgrana, con un bagaje de 21 victorias blancas, 4 empates y 11 derrotas.
Negreira protagonizó algunos encontronazos polémicos con el Real Madrid. El primero llegó en 1981. Sabido, defensa blanco, fue expulsado en la derrota por 3-1 en Atocha en la jornada 27 de la temporada 80-81. Un partido que resultó vital para que el equipo donostiarra se hiciera con el título de liga, igualado a puntos con el Real Madrid. Era el séptimo partido en el que se encontraba con el conjunto blanco y la primera derrota. Fue también el encargado de impartir justicia en el histórico triunfo del Atlético en el Bernabéu por 0-4 en la jornada 10 de la campaña 87-88. El Real Madrid jugó con uno menos por expulsión de Jankovic en el minuto 38 con 0-1 en el marcador. El jugador balcánico le insultó en español, según explicó el propio Negreira entonces. El partido cambió a raíz del incidente y se calentó, tanto que un grupo de ultras del Madrid intentó asaltar los vestuarios y la Policía tuvo que intervenir para evitar el ataque de los violentos. Expulsó también a Ruggeri, central argentino del Real Madrid, en la victoria blanca sobre el Atlético por 3-1 en 1990. Lo hizo en el minuto 84, con el choque ya decidido.
En 1980, había expulsado también a Del Bosque por doble amarilla en el 72′ cuando el Madrid ganaba a la Real por 1-0, resultado con el que acabó el partido. Otro jugador blanco, Juanito, fue expulsado por Negreira en 1982, en la ida de la Supercopa, cuando el resultado era de 0-0. Finalmente, el Real Madrid acabaría ganando el partido con un gol de Metgod. Hubo polémica en la vuelta de la semifinal de la Copa de 1984, cuando el colegiado catalán, con 0-1 en el marcador a favor del Real Madrid, expulsó con roja directa a San José por lanzar una manzana a la grada. La eliminatoria llegó a los penaltis y pasó el Athletic Club.
En 1991, Negreira expulsó a dos futbolistas del Real Madrid, Sanchís y Maqueda, en otro histórico triunfo del Atlético en el Bernabéu por 0-3. El resultado era ya de 0-2 cuando Sanchís fue expulsado en el 50′ por un codazo a Juan Carlos y era de 0-3 en el 89′ cuando Maqueda vio el camino de los vestuarios. Además, Hugo Sánchez había fallado un penalti a favor del Real Madrid en el 66′. El equipo blanco se quejó por la actuación de Negreira. Le reclamaron un penalti de Tomás a Butragueño a los diez minutos.
“Se precipitó en la expulsión de Sanchís”, afirmó Di Stéfano, entrenador blanco en aquel partido. Negreira explicó su actuación: “Fue un partido muy agresivo; vi muy clara la jugada en la que Sanchís le dio un codazo a Juan Carlos, la roja era obligada”. Los rojiblancos, por su parte, le exigieron una roja a Míchel por una fortísima entrada a Pizo Gómez, que no fue sancionada ni como tarjeta. “No la vi, por eso no sancioné al infractor”, explicó sobre eso. Según la crónica de AS aquel día, Negreira, “con errores incluidos, no influyó en el resultado”. Los fallos de Buyo sí que marcaron el choque.