Endrick tiene un plan B
El brasileño, el otro gran fichaje del Madrid junto a Mbappé, revisará su situación en Navidad. De no jugar, antes que estancarse, se valorará una cesión.
Ni Endrick (18 años) ni el equipo de personas que lleva sus asuntos pensaron que estos primeros meses en el Real Madrid iban a ser fáciles. La competencia es extrema. Salta a la vista. Eso sí, con algún punto que permite ser optimista y que favorece al brasileño, como que es el único nueve puro de una plantilla en la que no hay sitio para todos en el once (Mbappé, Vinicius, Rodrygo, Brahim, Güler... y él mismo). Por eso ya hay trazado un plan de antemano del que puede dar cuenta AS. Endrick no descarta una cesión en la ventana de fichajes de invierno si para entonces ha tenido una presencia méramente residual en los partidos. No es su objetivo, claro está. Su meta es hacerse con un hueco lo antes posible. Pero no pierde la vista a que eso, la ausencia de minutos, pueda suceder... Por tanto se hará una primera valoración de su situación en Navidad, y una segunda ya en verano.
Hay muchas aristas en las que pensar. Desaparecer ahora del mapa no sólo puede cortar la progresión de un chico de 18 años, también puede hacerle desaparecer de las convocatorias de Brasil, de la que ahora es un fijo. Y esta es una circunstancia a la que su equipo le da mucho valor, más aún teniendo en cuenta que el próximo Mundial, en 2026, tiene sedes compartidas en México, Canadá y sobre todo EE UU, uno de los mayores mercados para conseguir buenos sponsors y notoriedad.
De cualquier manera, el menudo atacante quiere exprimir al máximo esta oportunidad que le brinda el Real Madrid. Y confía en sus posibilidades. Endrick llega al Real Madrid con la misma edad que lo hicieron Rodrygo y Vinicius, 18 años, pero con un estatus muy diferente, habiendo ganado dos Brasileiraos, en los que ha sido figura de Palmeiras, y habiendo batido récords de precocidad también con Brasil, con la que disputó la Copa América con sólo 17 años y con la que marcó en sus dos primeros partidos en dos feudos históricos, Wembley y el Bernabéu.
La pretemporada no fue como Endrick esperaba. Contó con oportunidades en los dos primeros partidos, ante Milán y Barcelona, en los que fue titular. Justo los dos en los que, con muy poco rodaje, el equipo flaqueó. Y no pudo brillar. El tercero, ante el Chelsea, no lo jugó por unas molestias musculares. Luego, en Varsovia, como sucedió con Güler, se topó con la dura realidad: cero minutos. En Mallorca repitió en el banquillo de principio a fin.
La campaña es larga (se pueden llegar a jugar 72 partidos), y Ancelotti incluso ha anunciado la posibilidad de que haya rotaciones individualizadas (“vacaciones”, ha llegado a decir) durante la temporada. Se harán por pequeños grupos. Lo normal es que Endrick, al que el Madrid fichó por 25 millones más 30 por objetivos, pueda sacar cabeza... Pero si la cosa se pone fea para él, tiene un plan alternativo. Buscar una salida para no estancarse.
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