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CELTA

El sucesor de Denis estaba en casa

El canterano Gabri Veiga dio un paso adelante contra el Cádiz y toma ventaja respecto a los otros candidatos al puesto de mediocentro ofensivo.

Gabri Veiga pugna por el balón con Samu Sáiz durante el partido entre el Girona y el Celta en Montilivi.
Alex CaparrosGetty

Por segunda vez en su incipiente carrera Gabri Veiga maravilló sobre el césped de Balaídos. Ante el Cádiz volvió a ser el jugador que en octubre de 2020 sorprendió por su calidad y atrevimiento en su debut como titular en Primera contra el Barcelona. Sin embargo, y pese a la diferencia en la entidad de los rivales, su actuación de este viernes resultó más mágica por un factor: en esta ocasión había público en las gradas del coliseo olívico.

El centrocampista con ficha del Celta B transformó la medular celeste frente al cuadro gaditano. Tras un soporífero primer tiempo, Eduardo Coudet optó en el descanso por dar entrada a Veiga en la sala de máquinas y al noruego Strand Larsen en punta. El último fichaje céltico impuso su corpulencia y el canterano su talento. Los dos firmaron una combinación de fantasía en la jugada del 2-0.

El internacional sub-19 alcanzó esta jornada su vigésima participación con el primer equipo celeste. Apuesta personal de Óscar García Junyent, su protagonismo se redujo con la llegada del Chacho, aunque el argentino siempre lo ha considerado el canterano con mayor proyección y en este arranque de temporada está demostrando la confianza que tiene en el potencial del porriñés. Pese a que el Celta incorporó este verano a tres jugadores que aspiraban a hacerse con el puesto en el once que ha quedado vacante por el veto del presidente a Denis Suárez, el mejor colocado para asentarse como acompañante ofensivo de Fran Beltrán es Veiga.

Desde el primer amistoso de la pretemporada el futbolista de O Porriño ha estado por delante del estadounidense Luca de la Torre y del sueco Williot Swedberg, dos fichajes que llegaron a Vigo de la mano de Luís Campos. Coudet empezó la Liga entregándole la batuta a Óscar Rodríguez, decisión que modificó en el descanso de la primera jornada. Desde entonces, el talaverano se ha movido por las bandas y al lado del Beltrán han actuado Renato Tapia, mientras el Chacho no ha querido arriesgar, y Veiga, cuando el argentino ha buscado un fútbol más vertical.

A sus 20 años, el futbolista formado en A Madroa está más cerca que nunca de estrenarse como titular a las órdenes de Coudet. Esa oportunidad quizás no le llegue la próxima jornada, por tratarse de una salida tan complicada como el Metropolitano, pero todo apunta a que no se dilatará mucho más. Por el momento, el club ya lo ha liberado de jugar este fin de semana con el filial.