El peor trago para Abelardo
El ex entrenador rojiblanco se reencuentra con el club en el Juzgado de lo Social donde llegan a un acuerdo para resolver el despido del pasado enero.
Abelardo ha vuelto a encontrarse con el Sporting de la peor forma que hubiese deseado. El ex entrenador y el club rojiblanco, en este caso a través de sus representantes legales, se vieron las caras en el Juzgado de lo Social número 1 de Gijón par resolver la demanda presentada por el técnico tras su despido el pasado mes de enero. Al final, hubo acuerdo aunque para el Pitu haya sido un mal trago por tener que recurrir a la justicia para resolver su relación con la entidad a la que perteneció durante más de 15 años entre sus etapas como futbolista y como entrenador.
La destitución de Abelardo se produjo el 15 de enero pasado y el caso acabó en los tribunales porque la propiedad del Sporting empujó al propio técnico a reclamar el finiquito por vía judicial. Cuando se le comunicó la decisión del consejo de administración que preside Alejandro Irarragorri, desde la entidad se sugirió al entrenador resolver el tema en términos parecidos a su destitución anterior, en la etapa con Javier Fernández en la presidencia. En aquel momento, con el empresario gijonés como propietario y en plena lucha por la permanencia en Primera División, se trasladó a la opinión pública que el Pitu renunciaba a gran parte de sus emolumentos.
Abelardo entendía que la situación era completamente diferente y rechazó la propuesta por entender que no cabía negociación alguna. Fue entonces cuando el entrenador decidió reclamar el finiquito a través de los juzgados, por las formas en que se había producido todo.
Cuentan algunas fuentes que, cuando el presidente ejecutivo David Guerra comunicó a la plantilla el relevo en el banquillo, hubo algún futbolista que pidió respeto para Abelardo, sobre todo por su pasado sportinguista y por su trayectoria como profesional. La relación del Sporting y el Pitu se fue deteriorando con el paso de los meses, a pesar de haber asumido su continuidad cuando se produjo la compra de la entidad por tratarse de un valor.
“El primer gran fichaje de la temporada es el Pitu Abelardo”, dijo David Guerra en la presentación de Orlegi Sports como nuevo propietario del Sporting. En ese acto, Alejandro Irarragorri solo informó de que había mantenido varias conversaciones con el entrenador, “con largas coincidencias” --apuntó--, pero prefirió que fuese Guerra quien hablase de la relación con el técnico.
“Nos hemos encontrado a un entrenador que, no solo por sus condiciones, por su influjo en la plantilla y por su calidad como entrenador, sino también con una persona con la que coincidimos en valores, en visión y que queremos que esté dentro de este proyecto”, indicó Guerra.
Bajo la batuta de Abelardo Fernández y con Orlegi Sports al frente del Sporting, la temporada comenzó con buenas vibraciones. El equipo era cuarto en la novena jornada de competición, pero la derrota por 5-0 en Granada en la décima comenzó a torcer las cosas. Aunque el equipo llegó a los octavos de final de la Copa del Rey, la caída en la clasificación llegó al puesto 15 en la jornada 23, tras la derrota en Santander frente al Racing (2-0), lo que provocó la destitución del técnico gijonés, que hoy ha quedado resuelta en un Juzgado de lo Social de Gijón.
El acto de conciliación a primera hora de la mañana se cerró sin acuerdo, pero justo antes del juicio que se debía celebrar esta misma mañana, los abogados comunicaron al juez que decretó la suspensión del juicio después de una última reunión. Abelardo Fernández tenía contrato hasta el 30 de junio próximo y la reclamación correspondía a la liquidación de la relación contractual.