El partido de los protagonistas inesperados

En un partido extraño, en el que pudo pasar cualquier cosa, el Real Valladolid logró esa tan necesaria dosis de confianza sumando ya siete puntos y alejando todo lo posible los incómodos tres últimos lugares de la tabla. Y es que el choque de Getafe fue el de los protagonistas inesperados. Futbolistas con papeles secundarios en las primeras jornadas y que el sábado le demostraron a Pacheta que esta temporada tienen bastante que decir. Hablo de Masip, decisivo con la parada del penalti, de Sergio León, tercero en el ranking tras Weissman y Guardiola y que firmó el mejor partido que esta temporada se le ha visto a un delantero del Valladolid. Hablo de Plano, decisivo en la jugada del penalti, tras un maravilloso pase de Gonzalo Plata, y capital en el disparo del tercer gol. Y hablo de Zou Fedal, que en 45 minutos ofreció lo mejor que se ha visto en el centro de la defensa del equipo blanquivioleta desde que comenzó la Liga.

Nombres que fueron decisivos para bien pero que no han conseguido hasta ahora la vitola de la titularidad. En general, y sobre todo en la segunda parte, me gustó bastante el Valladolid. Ma allá de esos minutos de desconexión que pudieron costar el partido con los dos goles del Getafe, la pegada en ataque y lo ofrecido en la segunda parte fue de mucho nivel. Y capítulo aparte para dos canteranos, uno más joven que otro. Fresneda se afianza de manera firme y vuelve a realizar un partido serio y propio de un veterano. La mejor noticia es que nadie ha tenido que acordarse de Luis Pérez. Y, por supuesto, Kike. El toledano está haciendo un fútbol de muchos milagros que le han convertido, hoy por hoy, en el mejor jugador del equipo. Gran asistencia en el segundo gol y liderazgo manifiesto en el centro del campo. Otra gran sorpresa, más para unos que para otros, de un futbolista al que el club le quería buscar destino en el arranque del mercado veraniego de los fichajes. Con su trabajo y gracias a que Pacheta recupera cada verano a un jugador, el año pasado fue Aguado, estamos ante un futbolista que le puede ser fundamental al Valladolid en lo deportivo y en un futuro en lo económico. Y de eso se trata, de que jueguen los que mejor están y de que todos los integrantes de la plantilla puedan sumar.

Mientras, seguimos a la espera de poder ver a Kenedy, el fichaje estrella, y si es posible en su mejor versión. Mientras, Pacheta, con lo que tiene disponible, va enderezando el rumbo de la nave. Los puntos de Getafe son oro puro y dan pie a pensar que con la injusta derrota del partido con el Cádiz, el penalti no pitado a Plata y el postrero gol de Oriol Romeu en Girona, la cantada de Asenjo en Sevilla… la cosa podría ir muchísimo mejor. Se han escapado puntos merecidos y ese es un dato para confiar de cara al futuro. Y el domingo el Betis, un rival difícil, pero no imposible. Lo demostró el Celta ayer. El Cádiz le empata al Villarreal, Osasuna empata en Madrid… hay más igualdad de lo que lo que parece. La oportunidad de seguir sumando está ahí y el camino correcto ya lo conocen los jugadores del Valladolid. Firmeza atrás y a jugar al fútbol, que saben hacerlo y bastante bien. Sin lanzar las campanas al vuelo, motivos hay para mantener un moderado optimismo sobre el desenlace final de la temporada.