El Girona, molesto por la actuación arbitral ante el Villarreal
La Federación de Peñas se quejó por los tres penaltis señalados en contra y la roja a Santi Bueno: “Los clubes con un presupuesto bajo nos merecemos el mismo respeto”.
En Girona tardarán en olvidar el encuentro ante el Villarreal (1-0). El conjunto rojiblanco hizo méritos para sumar un empate, pero las decisiones arbitrales les pusieron el encuentro imposible. El árbitro Del Cerro Grande señaló tres penaltis (el primero fue rectificado por el VAR y sacó la falta fuera del área) y expulsó a Santi Bueno. Demasiado para poder regresar a Girona con puntos. Paulo Gazzaniga logró parar la primera pena máxima, tras el disparo de Gerard Moreno, pero le fue imposible despejar el segundo, de Dani Parejo. El 1-0 definitivo fue un duro golpe y más cuando, al final de Liga, estos puntos que se pierden por el camino pueden ser importantes de cara a la lucha por la salvación. Actualmente, los gerundenses ‘solo’ tienen cuatro puntos de ventaja respecto de los puestos de descenso.
Míchel no quiso entrar a valorar la actuación arbitral de Del Cerro Grande, pero sí que consideró que “me han dicho que ninguno de los tres penaltis lo son”. Sobre la roja a Santi Bueno, que hizo que se afrontara el duelo desde el minuto 78 con un jugador menos, detalló que “me parece una acción de juego normal, no me parece que haga mucho”. Menos contención mostró la Federació de Penyes del club que, a través de su cuenta de Twitter, afirmó que “lo que ha pasado en el tiempo añadido del partido Villarreal-Girona permanecerá en la historia del fútbol como modelo de injusticia arbitral. La indignación es inmensa. Los clubes con un presupuesto bajo nos merecemos el mismo respeto. La hemeroteca histórica nos dará la razón”.
Con el paso de los horas, el enfado del Girona no disminuye y es que este curso no está teniendo fortuna con las decisiones arbitrales. Una de las acciones que más se recuerdan en la entidad rojiblanca fue la del gol que se le anuló ante el Cádiz en Montilivi. Cala se hizo un tanto en propia puerta y se señaló una falta inexistente. Al final, Stuani, de penalti, logró empatar (1-1), pero se consideró que se perdieron dos puntos. Ahora ya no hay nada que hacer y tampoco se dispone de un tiempo excesivo para perderse en protestas porque el próximo sábado les visita el Barça. Puntuar será clave para no acercarse en exceso al descenso.