El enfado de Paciencia acaba en el quirófano
El delantero portugués se dañó la mano al dar un puñetazo a la pared fruto de su frustración tras sufrir una rotura fibrilar que lo mantendrá seis semanas de baja.
Gonçalo Paciencia no ha hecho honor a su apellido. El delantero portugués del Celta ha pasado hoy por el quirófano para ser operado de dos huesos metacarpianos que se rompió en el entrenamiento de ayer al dar un puñetazo a una pared en Balaídos. La lesión en la mano se produjo como consecuencia de su reacción al sufrir una rotura fibrilar de grado II en el bíceps femoral de su pierna derecha, un contratiempo que lo mantendrá seis semanas alejado de los terrenos de juego.
La sesión de trabajo no había empezado con buenas noticias para al atacante, al verse fuera del equipo titular en el ensayo general para el encuentro de este viernes contra el Cádiz. En un lance del entrenamiento, se resintió de las molestias musculares que le impidieron ser titular en la última jornada y sus malas sensaciones derivaron en el gesto de rabia que le provocó la lesión en la mano. Paciencia, que según Eduardo Coudet fue suplente el pasado viernes en Girona debido a la fatiga que arrastraba del duelo con el Real Madrid, ha sufrido durante los últimos años constantes problemas físicos que lastraron su paso por la Bundesliga.
El punta ex del Eintracht Frankfurt fue intervenido por el doctor Juan José García Cota, jefe de los servicios médicos del club vigués, de la fractura del cuarto y quinto metacarpianos. El periodo de recuperación de la operación en la mano debería ser inferior al de la rotura fibrilar. Paciencia es el único delantero centro puro en la plantilla olívica a la espera de que se confirme oficialmente el fichaje del noruego Jorgen Strand Larsen.