El calvario de Isco: otra operación y un mes más de baja

La historia de Isco en el Betis es una historia de cielo e infierno. Cielo, porque vestido de verdiblanco ha vuelto a recuperar su excelso nivel. Infierno, porque en estos dos años y medio ha sufrido las dos lesiones más graves de su carrera y está inmerso en una tercera que lo llevará al quirófano este lunes para someterse a una artroscopia. Una operación que lo mantendrá un mes más de baja como mínimo.

En su segundo partido de esta temporada, en la Europa League ante el Utrecht, Isco recibió una patada fortuita de su compañero Amrabat, lesionando a los dos pero con la peor parte para el malagueño. “Hay una herida que requirió siete puntos de sutura que es por el impacto de alta intensidad que rompe la piel. Después del impacto se genera un edema importante en toda la pierna que desciende hasta el tobillo y genera una pequeña lesión intraarticular en la zona del cartílago”, explicaba el médico del Betis. El resultado es que Isco vuelve a necesitar muletas, que fue tratado con factores de crecimiento y que la falta de resultados lo lleva a pasara por el quirófano una vez más.

Isco llegó al Betis en verano de 2023 después de medio año en el Sevilla, del que salió por la puerta de atrás, y otro medio sin equipo. Y a las órdenes de Pellegrini se hizo imprescindible desde la primera jornada, en la que ya lució galones. 36 partidos, nueve goles y siete asistencias antes de fracturarse el peroné en la antepenúltima jornada.

Una lesión que llegó cuando Luis de la Fuente por fin había escuchado las voces que pedían su regreso a la Selección y le había hecho un sitio para la Eurocopa. Una lesión que ha propiciado que hasta la esposa de Isco, Sara Sálamo, haya rodado un documental sobre la misma. Una lesión que apuntaba a ser el ocaso de Isco pero de la que volvió más fuerte si cabe.

Seis meses después, en diciembre de 2024, Isco volvía al ruedo para disputar 33 partidos, meter 12 goles, dar 11 asistencias y colar al Betis en la primera final europea de su historia. El Chelsea no tuvo piedad y arrebató la Conference a los de Pellegrini, pero Isco había superado el mayor escollo físico de su carrera y los contactos para su renovación comenzaron este mismo verano.

Un verano en el que hasta iba a tener un homenaje en forma de amistoso en su Rosaleda contra su Málaga. Un homenaje que se convirtió en drama cuando un choque fortuito con Larrubia le volvía a romper el peroné. Otra vez Isco con muletas y otra vez la cuenta atrás llena de dudas para volverlo a ver de bético. 2026 no empezará con buenas noticias en el Betis.

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