El Betis congela su revolución
La inesperada ausencia de ventas en Heliópolis propicia que Pellegrini arranque la campaña con casi el mismo plantel. La necesidad económica persiste y se eleva.
El Betis cerró la pasada campaña colocando su mirada en un futuro en el que existieran salidas obligadas en torno al bloque fuerte de su plantilla. A las puertas del inicio liguero, esa realidad parece lejos de cumplirse. No llegó ninguna venta para aliviar las arcas de la entidad y Manuel Pellegrini encara la primera jornada del campeonato con la idea de colocar en escena un once prácticamente calcado al estándar del pasado curso. De hecho, sus principales condicionantes llegarán en forma de inscripciones, al no poder aún el club formalizar las fichas de sus fichajes y varios de sus renovados. Se multiplican los interrogantes a las puertas de un curso cuya previsión era muy distinta hace sólo dos meses.
El último choque amistoso ante la Fiorentina reflejó un Betis semejante al del pasado curso y probablemente sea el que entre en escena este próximo lunes en Liga, si es que finalmente Claudio Bravo es inscrito en la Liga. Con jugadores en el escaparate pero conscientes de la dificultad de firmar salidas que colmen las expectativas, el club baraja variantes para esquivar problemas motivados por el límite salarial de LaLiga. Pellegrini, de momento, trata de alejarse de esas aristas de despachos para diseñar su puzle inmediato de cara al lunes.
El presente mercado dista del esperado por el club verdiblanco cuando firmó una notable campaña pasada. No llegaron ofrecimientos de altura por jugadores de peso pese a que los propios mandatarios de la entidad admitieron que existía la necesidad de potenciar ventas en el actual plantel para cuadrar balances y reducir salarios. A pocos días del cierre y con la Liga al acecho, se da por hecho que no habrá ninguna revolución en Heliópolis.