El Barça se ‘separa’ en la fiesta del alirón

La fiesta después del alirón se alargó hasta la madrugada y tuvo muchos protagonistas. Nada más salir del estadio del Espanyol, y tras superar los altercados a pie de campo con los radicales blanquiazules, la plantilla se dirigió a la Ciutat Esportiva para coger sus vehículos. Ahí les esperaban un numeroso grupo de aficionados que quisieron ser los primeros en festejar el título con los futbolistas. Entre los cánticos que más sonaron, uno tuvo un recuerdo especial para el Real Madrid, con el célebre “¡madridista el que no bote!”, que fue coreado primero y después impulsado por algunos jugadores, entre ellos Jordi Alba, Sergi Roberto, Sergio Busquets y Franck Kessié. Otros, como Gavi, hicieron un amago incluso de lanzar la camiseta conmemorativa del título a la afición, pero fue conminado a que se la volviera a poner por parte del personal de seguridad del club para evitar un problema de orden público.

A partir de las dos de la mañana, los vehículos empezaron a abandonar la Ciutat Esportiva, con direcciones bien distintas, según fueran jugadores o miembros del staff. Los primeros tenían claro que había que seguir la fiesta y mover el esqueleto, por lo de se dirigieron a una famosa discoteca de Barcelona, mientras que los segundos, optaron por una celebración más sosegada, en un restaurante en compañía de los directivos y ejecutivos del club.

Xavi Hernández, el gran artífice de los éxitos, decidió llegar en taxi al destino, consciente que la noche podría ser larga y con más de una copa por medio, mientras que Joan Laporta no podía evitar su euforia, regalando abrazos a todos aquel que se le cruzaba por el camino, y hasta regalando los oídos a aquellos que aún sueñan con la llegada de Leo Messi.

A las tres y media de la mañana pasadas, empezaron a desfilar los primeros comensales, tras brindar por todo lo alto por un título tan soñado como deseado. Xavi, acompañado de Jordi Cruyff y Mateu Alemany, fue de los primeros en marchar. Laporta quiso alargar un poco más la noche, y eso que tenía una batería de entrevistas a partir de la primera hora de la mañana, pero el presidente demostró seguir siendo indestructible al desaliento.

Los jugadores, que tenían día libre, optaron por darlo todo en las celebraciones, donde aparte de los cánticos habituales de “campeones”, el Real Madrid siguió muy presente en los festejos, con referencias constantes, incluso respecto a la semifinal de Champions, donde se llegó a corear el nombre del Manchester City, equipo por cierto que conocen muy bien Eric Garcia y Ferran Torres.