Dos únicos puntos negros hasta ahora

Dentro de la gran temporada que está haciendo la Real Sociedad hasta el momento, sólo se pueden contabilizar dos borrones que han frenado un poco su asalto a los puestos de Champions League, posiciones en las que está situado en este parón por el Mundial de Qatar. Pero es que sin esos dos días evidentemente malos en general ahora en San Sebastián estarían hablando incluso de un colchón de puntos con sus más inmediatos perseguidores. Son los puntos que echa en falta Imanol Alguacil y de los que habla en su valoración de lo que llevamos de temporada. Esos dos partidos que se le atragantaron a la Real, y que en el cuerpo técnico realista creen que se podía haber sacado algo más, son las visitas al Getafe y al Valladolid.

En la Real Sociedad no pueden olvidar los partidos en el Coliseum Alfonso Pérez y en el Nuevo Zorrilla, porque entienden que podían haber sacado un mejor resultado de haber completado en general una mejor actuación. En la visita al equipo azulón, entienden en la Real que les faltó contundencia en las dos áreas, especialmente en la propia, porque permitieron a los delanteros del Getafe rematar en posición ventajosas, algo que se trabaja mucho en Zubieta. Fue el día en el que se lesionó de gravedad Umar Sadiq, el fichaje más caro en la historia del club que solo había podía jugar unos minutos contra el Atlético de Madrid y en el inicio de ese encuentro. El nigeriano se perderá casi toda la temporada, aunque ya ha empezado a hacer trabajo físico en la bicicleta estática. Aquello fue un shock tremendo para el equipo, que venía de perder a Isak y confiar en Sadiq como su sustituto. Se repuso marcando un gol esperanzador cuando ya iba perdiendo 2-0 y se había salvado del 3-0, y acabó empujando hasta el final teniendo ocasiones muy claras para empatar, como un remate de Karrikaburu solo dentro del área pequeña que fue a las manos de David Soria. No se jugó bien, pero el punto no estuvo tan lejos.

La visita a Valladolid fue diferente. La Real Sociedad tuvo que viajar al Nuevo Zorrilla con una plaga de bajas importante, que condicionaron la alineación, y a las que se sumó a última hora la de Alexander Sorloth. La plantilla realista estaba ya muy castigada físicamente, e Imanol tuvo que gestionar los minutos, hasta acabar jugando con un equipo que se parecía más al Sanse que al primer equipo. Y aún así todo se decidió por una jugada gris, un gol de Sergio León en posible fuera de juego que todavía deja dudas en el bando donostiarra. Aún así, lo que molestó de aquel partido al cuerpo técnico realista fue la mala salida al campo de los jugadores, que tardaron en adaptarse a lo que demandaba el partido y que en un cuarto de hora había recibido dos goles, aunque uno había sido anulado por el VAR. Kubo empató con un golazo, pero su gol también fue anulado por el VAR, no sin cierta polémica. Fue el día del debut de Pablo Marín, que jugó los últimos minutos a gran nivel. También acabaron embotellando al Valladolid, haciendo ocasiones como para merecer al menos el empate. Lo marcó Zubimendi, pero era fuera de juego de Karrikaburu en el momento de la asistencia.

Es verdad que la Real también ha perdido otros dos partidos en liga hasta el momento. Contra el Barcelona haciendo muy buenos 60 minutos, y admitiendo Imanol Alguacil que físicamente no estaban preparados para aguantar más tiempo en ese momento de la temporada. Y contra el Betis, partido en el que también acabó muy castigado por las bajas, y penalizado en exceso por dos jugadas puntuales al final, cuando había tenido ocasiones para haberse adelante, y perjudicado por dos manos dentro del área del Betis que el VAR no quiso revisar, algo de lo que se quejan en el vestuario realista. Todo esto es lo que lleva a pensar a Imanol que la Real debería haber llegado al parón más puntos en su casillero.