Diego Alonso rima con Marcos Alonso

El efecto Diego Alonso ha durado un suspiro en el Sevilla. Menos fuerza, intensidad y duración que el de la gaseosa. El Sevilla de Mendilibar precipitó la destitución de su entrenador tras la disputa de la octava jornada del campeonato de Liga, en la que los de Nervión acabaron situados en la 14ª posición con ocho puntos en ocho partidos disputados. El Sevilla de Diego Alonso se sitúa en estos momentos en la 14ª posición con once puntos en once partidos disputados, aunque los resultados de Alavés y Cádiz podrían hacer que cayera hasta el puesto 16º. Un desastre teniendo en el horizonte la visita al Arsenal en la Champions y la del Betis al Sánchez Pizjuán en la próxima jornada.

Para encontrar una referencia de un peor inicio de un entrenador en el banquillo del Sevilla, hay que remontarse nada menos que a Marcos Alonso y a la temporada 99/00. Diego Alonso ha empatado sus tres primeros partidos y su tocayo de apellido no logró ganar hasta su séptimo partido, tras empatar dos y perder cuatro en las seis primeras jornadas. Curiosamente, la victoria llegó cuando el Betis visitó el Sánchez Pizjuán y el Sevilla se impuso 3-0 con goles de Quevedo, Juan Carlos y Loren, por lo que los optimistas se pueden agarrar a que el próximo domingo llegará el primer triunfo de Diego Alonso. Los pesimistas, a que en aquella temporada se produjo el último descenso de la historia del Sevilla, un descenso con el que se coqueteó el curso pasado y que se sigue rondando en el presente.

El caso es que a poco más que la anécdota del pasado pueden agarrarse los sevillistas para tener fe en un equipo que parece peor que el que dejó Mendilibar. Tácticamente, el Sevilla es un equipo aún más desordenado. Ningún jugador parece a su nivel y de lo poco que se le puede apuntar en el haber a Diego Alonso es la recuperación de Soumaré. Por contra, ha dado galones injustamente a Acuña por delante de un Pedrosa que está a mucho mejor nivel que el argentino, Lukebakio parece su primo respecto al que brillo con Mendilibar, ha mosqueado a En Nesyri, no se atreve con los veteranos...

El aval de Diego Alonso es que era la apuesta de Víctor Orta, el director deportivo que heredó el marrón de ser el nuevo ‘Monchi’ y de gestionar todas las rémoras que dejó en el vestuario el de San Fernando en su última etapa. La afición se agarró al madrileño por la carencia de referentes en una directiva a la deriva que ya no sabe cómo achicar agua en el aspecto económico en los prolegómenos de la enésima junta de accionistas con show incluido del expresidente Del Nido. Pero la apuesta por un desconocido para gestionar un equipo que es Champions por fuera pero mediocre por dentro ha salido rana de momento. ¿Se parecerá Diego Alonso a Marcos Alonso? El sevillimo espera que en el corto plazo del derbi, pero cuidado con el largo...

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