Cuestión de estilo
Dos victorias, dos empates y una derrota. Esos son los resultados en los cinco partidos en los que José Alberto ha dirigido al Racing. No está mal, contra rivales de fuste y tres fuera, además, los podría haber firmado el más optimista de los racinguistas tras los cinco partidos consecutivos perdidos antes del relevo en el banquillo. Pero ese no es el debate. Después de los partidos del Racing suelo hablar de ellos con dos socios, uno muy veterano, de los de la serie oro, y otra muy joven, de la generación de los gradonos, que diría el anterior míster, y los dos coincidieron en la misma reflexión: “Ha vuelto el equipo de Romo”. Ese es el debate.
¿Se lo mandan o es querencia a las tablas?
Está claro que no se puede pedir en todos los partidos el nivel de acierto en el pase y en los remates que exhibió el Racing en Cartagonova en el estreno de José Alberto. Pero sí se puede pedir mantener la personalidad, la apuesta por la presión alta, por los laterales profundos... Mantener el estilo. Las primeras decisiones del ovetense fueron arriesgadas, cargándose a dos titularísimos a los que no había nada que reprochar, Pol Moreno y Satrústegui, precisamente por intentar dotar al once de jugadores más dotados para cumplir con lo que pedía en nuevo modelo de juego, mejor salida de balón o percusión por fuera con Germán (un tercer regalo sin presión parecería demasiado, por cierto) y con Saúl García. Salió bien. Por eso cuesta entender la sucesión de bloques bajos, bajísimos, de los tres últimos partidos. La segunda parte contra el Sporting, con 2-0, entiendes que el subconsciente susurraba al oído de los futbolistas que guardaran el tesoro. Pero el arranque de Mendizorroza fue más de lo mismo. Y ante el Tenerife tampoco se vio el equipo valiente. ¿Otra vez guardando el tesoro?¿El rival no permite la presión alta? ¿Nunca?¿Será parte del plan de José Alberto o es que la plantilla tiene tan interiorizado lo de meterse en la cueva (bloque bajo hoy en día) que no hay manera de sacarles de ahí? Me preocupa, porque el anterior plan ya vimos para lo que daba. Hay que reconocer, eso sí, que el patadón de Parera se estila mucho menos.
La vuelta de Juergen Elitim, el centrocampista que más ordena el juego del Racing, va a ayudar muy probablemente a José Alberto si quiere porfiar en su apuesta inicial. Aunque el viernes, frente a los chicharreros, estuvo poco tiempo sobre el terreno de juego, ya se intuyó que ahí en medio empezaban a pasar cosas diferentes. Como el domingo no podrá jugar Aldasoro, por acumulación de amonestaciones, todo apunta a que el colombiano, con una semana más de puesta a punto, será titular. La pareja que forma con Íñigo, al que sustituyó el viernes, promete. A ver con qué hoja de ruta.