Las espinas de Iñigo en La Cartuja
Aunque ganó allí la Supercopa, el central perdió dos finales de Copa en Sevilla en dos semanas con el Athletic en 2021 y tiene la oportunidad perfecta de tomarse la revancha.
Las transcurridas entre el 3 y el 17 de abril de 2021 debieron ser dos de las semanas más difíciles de la carrera de Iñigo Martínez (17-5-1991, Ondarroa). En ese periodo de tiempo, el central perdió con su equipo entonces, el Athletic Club, dos finales de la Copa del Rey, la competición que durante casi 40 años habían esperado para ganar. El lugar de los hechos fue La Cartuja, la misma sede que este sábado mide a Barça y Real Madrid en la final. Allí todavía hay un rosario de espinas del central, que en La Cartuja sí ganó la Supercopa de España después de derrotar al Barça de Messi. Pero eso no quita la amargura de aquellas dos finales.
La final ante la Real, además, tuvo un sabor especialmente amargo para Iñigo. Criado en Zubieta, el partido tenía un punto muy especial para él, que había jugado 239 partidos de txuri-urdin. Con las emociones a flor de piel, fue una noche difícil. Iñigo estuvo en todas las acciones polémicas del partido. Primero, con un despeje con el codo después de un centro de Oyarzabal que no fue dentro del área por milímetros. Luego, cometió el penalti decisivo sobre Portu, que se iba después de un pase espectacular de Mikel Merino. Estrada Fernández expulsó al central, pero el VAR le rectificó. Al menos, acabó el partido. Con el 1-0, paradójicamente fue Iñigo el que tuvo la mejor oportunidad del Athletic para empatar, pero su disparo se marchó fuera. Elegante, y pese a la polémica que había acompañado su adiós a la Real, Iñigo subió al palco de una Cartuja vacía (tiempos de pandemia) para saludar personalmente a Jokin Aperribay, presidente de la Real.
Quince días después, el 17 de abril, Iñigo vivió otra noche dura. El Athletic, con jugadores tocados físicamente, y especialmente afectado en el plano mental por la derrota ante la Real, no pudo competir contra el Barça, que le ganó 0-4 en una gran noche de De Jong, Pedri, Griezmann y Messi, imparables para la zaga rojiblanca. Cuatro años después de aquello, Iñigo tiene la oportunidad perfecta de tomarse la revancha y de ganar, además, el primer gran título de su carrera. Campeón de Europa Sub-21 con la Selección de Lopetegui en 2013 en Israel, y dos veces ganador de la Supercopa de España (una en La Cartuja, con el Athletic; y la otra en Yeda, con el Barça), la Copa del Rey puede ser el menor de los tres títulos para Barça o Madrid. Pero no para Iñigo, que lo persigue de manera especial desde hace años y a quien hizo tanta ilusión que levantase su ex equipo, el Athletic, que el año pasado se fue a Bilbao a vivir ‘in situ’ desde la ría de Nervión la fiesta de la Gabarra de sus ex cuando conquistaron el título contra el Mallorca.
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