Champions (Fase Liga) | Liverpool - Real Madrid
Bellingham: “Tras la Eurocopa se sobrepasó la línea del respeto”
“Me echaron toda la culpa; fue injusto”, reconoce dolido. “Cuando el Real Madrid te llama, tiembla la casa”, añade, sobre cuando lo quiso el Liverpool.
“Me echaron toda la culpa, fue muy injusto. Mi madre no quería salir de casa. No tengo ningún problema con la presión, pero se sobrepasó la línea del respeto”, ha sido la dura confesión de Bellingham, preguntado por el motivo por el que pareció perder la sonrisa a principios de temporada. “Se decía que si es que no hablaba con los medios, no salía a rueda de prensa... y que todo era porque me sentía por encima. No, simplemente estaba con mi familia durante el torneo, con mis abuelos, tranquilo. Tal vez debí decirlo, pero preferí callarme e intentar que mi fútbol hablase sobre el campo”, añade. Para zanjar: “Me siento el chico más afortunado del mundo, porque represento a mi país y juego en el club más grande del planeta. La sonrisa se fue tras la Eurocopa, pero ya ha vuelto”.
Un momento histórico en una rueda de prensa histórica. Preguntado por quienes dicen estos días que el Madrid llega tan mal, que va a salir goleado de Anfield, esboza una sonrisa y responde: “Se oye desde fuera, pero nadie en el vestuario piensa eso. De hecho, percibo muchísima confianza. Tengo fe en este grupo”. No quiso hablar de su mejor amigo, Alexander-Arnold, muy pretendido: “Venir a su casa y hablar de su futuro sería una falta de respeto. Le deseo lo mejor... ¡A partir de mañana!”. Y por último, fue preguntado sobre el interés que tuvo el Liverpool en ficharlo, cuando estaba en el Dortmund. Y dejó una frase para la memoria: “Hubo conversaciones, pero cuando te llama el Real Madrid, tiembla la casa. No es que el Liverpool no fuese bueno, sino que el Madrid es otro nivel”.
Rueda de prensa
―¿Considera al Liverpool uno de los equipos más en forma del continente, ahora mismo?
―Sí, claro. Buenas tardes a todos. Son líderes en Premier y Champions, así que son un gran equipo. Los jugadores están a un nivel extraordinario, tanto veteranos como los jóvenes. Anfield será un desafío, pero tengo mucha confianza.
―¿Qué diría a quienes sueltan estos días que el Real Madrid llega con tantas bajas, que va a salir goleado?
―¡Hay quienes dicen eso! Pero en el vestuario, nadie. De hecho, percibo muchísima confianza. Ya sufrimos lesiones en el pasado y salimos adelante. Tengo mucha fe en este grupo. Históricamente, cuando los jugadores han salido desde el banquillo, han acabado impactando.
―Ha principios de temporada pareció perder la sonrisa...
―Me encontraba bien, sólo me faltaba el gol. Perdí la sonrisa tras la Eurocopa, porque no me trataron bien en comparación con lo anterior. Me echaron la culpa a mí, tras la final. Pero en la última convocatoria, con nuevas caras, la alegría volvió. Y en el Madrid nunca la he perdido. Claro que no me gusta cuando perdemos, pero me siento el chico más afortunado del mundo: represento a mi país y juego en el club más grande del planeta. La falta de sonrisas fue por la Eurocopa. Pero ya ha vuelto.
―¿Dice que le echaron la culpa en Inglaterra? ¿Le cuesta soportar la presión?
―La presión no es ningún problema, la expectativa tanto en el Real Madrid, como en la selección, es muy alta. Y no pasa nada. Yo sentía que había contribuído mucho en el camino hasta la final, pero el mundo se me echaba encima. Fue algo muy negativo. Como la crítica durante el torneo: que si no hablaba con los medios, no salía a rueda de prensa... se decía que me sentía por encima de todo y no era así. Simplemente estaba con mi familia durante el torneo, con mis abuelos. Hasta hoy, no había hablado de esto públicamente, pero el trato fue injusto. Se sobrepasó la línea del respeto. Entonces, preferí quedármelo para mí y que hablase mi fútbol. La familia siempre es lo primero. Mi madre, por ejemplo, no quería salir de casa durante todo el verano. Tal vez debí decirlo, pero preferí callarme. Fue algo muy personal.
“Yo sentía que había contribuído... pero el mundo se me echaba encima”
―¿Le gustaría jugar con Alexander-Arnold la próxima temporada?
―Estaré a su lado con la selección, así que jugar con él estará garantizado. Es un jugador del Liverpool y venir aquí, a su casa y hablar de su futuro antes de un partido tan importante sería una falta de respeto. Quiero hacer las cosas bien y no echarle la presión encima. Es un gran amigo y le deseo todo lo mejor... ¡Pero a partir de mañana!
―¿Cómo está Vinicius... y cómo ve al grupo sin él?
―Vini es uno de los mejores del mundo, si no el mejor. Te acostumbras a estar con él y cuando no lo ves, es una pérdida importante. Pero tengo mucha fe en que este grupo podrá reemplazarle. Él está enfadado y decepcionado por no poder ayuda, pero el partido es nuestra responsabilidad ahora.
―¿Qué hay de cierto en que el Liverpool también quiso ficharle, cuando estaba en el Dortmund?
―No llegué a estar tan cerca como se dijo. El Dortmund me dio permiso para hablar con varios clubes y estos, me respetaron mucho. Lo agradezco. Pero cuando el Real Madrid te llama, tiembla tu casa. No es una cuestión de que los otros clubes no fuesen buenos, sino que el Real Madrid es otro nivel.
―¿Cómo ha sido la adaptación al ‘Real Madrid de Mbappé? ¿Ha tenido que hacer muchos esfuerzos?
―Ha sido como cualquier adaptación. Siempre hay jugadores que salen y otros que llegan. La manera de jugar cambia, claro, porque pasas a otro planteamiento, pero he demostrado que puedo adaptarme. No me preocupo por la posición, sólo quiero jugar. Y no me siento afectado por nada. Siempre planteamos un equipo para ganar cualquier partido, eso es lo importante. Kylian ha jugado muy bien, siempre está bien. Recibe alguna crítica por ahí... pero es exagerado. Cuando le veo en los entrenamientos, me convenzo de que lo hará aún mejor, porque te asusta. Estoy convencido de que lo hará incluso mejor que ahora.
―En Butarque cuajó su mejor partido. ¿En esa posición, más como mediapunta, es donde más cómodo se siente?
―Aquel fue un buen partido, jugué bien. Cuando marcas... es posible que todo se confunda un poco, pero yo soy muy honesto conmigo mismo a diario, muy autocrítico. Los titulares parece que sólo llegan cuando marcas, es así. Y lo entiendo, porque la expectativa quedó muy alta tras el rendimiento del año pasado. Pero aunque no esté marcando tantos goles, mi nivel está siendo bueno. Sobre la posición, no soy un jugador de banda, pero sí alguien que se mueve mucho por el campo. Ahí es donde me encuentro más cómodo, cuando puedo buscar los espacios con libertad.
“Aunque no esté marcando tantos goles, mi nivel está siendo bueno”
―¿Qué le pide Ancelotti exactamente? Porque dice que ya no le exige tantos goles...
―Llegué el verano pasado, justo cuando el club perdió uno de los mayores goleadores de la generación. Se quedó un hueco y en mi figura se vio una posibilidad para cubrir esa ausencia de goles. Pero este año hemos fichado a uno de los mejores de esta generación, que ha marcado una cantidad increíble de goles. Soy consciente de que mi papel va a cambiar y estoy dispuesto a ello. Pero también quiero asumir la responsabilidad del gol, porque siento que tengo ese olfato. Ancelotti impacta mucho en el vestuario. Su tranquilidad, su calma. Siempre es útil en estos partidos.
―¿Está contento entonces por haber vuelto a su demarcación natural?
―Hablo con Ancelotti cada día y tengo una gran relación con él. Sólo me he sacrificado, como otros jugadores, para ayudar. Tal vez no he marcado tantos goles, pero contribuyo al juego general del equipo. Como Valverde, Camavinga... Somos un equipo con jugadores muy polivalentes y, cuando hay lesiones, muchas veces toca cubrir otros puestos. Esto no ayuda, claro. Pero sé dónde me siento más cómodo y que tengo la responsabilidad de maximizar mi rendimiento, sin importar donde me pongan.
―¿El vestuario siente que, ahora que parece tan tocado, tiene una oportunidad para dar un golpe sobre la mesa?
―Ganar la Champions fue nuestro Balón de Oro. El reconocimiento de ser el mejor equipo de Europa. Suficiente. No pienso demasiado en lo del Balón de Oro. Se habló mucho en su día y claro que pienso que lo merecía alguien del Madrid, en mi opinión, Vinicius. Y eso que Rodrigo me parece un jugadorazo, pero lo razonable era que fuese para alguien del Real Madrid. Y respecto a las críticas, nada, forman parte del juego. Te dan invitan a hacer callar a la gente. Al principio de mi carrera se dijo que yo no estaba listo para jugar, por ejemplo. Son parte del juego.
―En los últimos dos partidos se ha visto un equipo más solidario. ¿Ha habido un cambio de actitud?
―Cuando sufres, como equipo, en momentos duros y se tienen conversaciones duras, pero sinceras, ves cosas. Y nosotros no estábamos haciendo lo más básico del juego, la parte sucia, trabajar. Siempre tenemos jugadores que pueden marcar y hacerte ganar, pero debíamos corregir la actitud sin balón. Lo hemos detectado y mañana queremos mostrarlo. Será un partidazo. Daremos un espectáculo.