Liverpool-Real Madrid
Anfield reclama al mejor Mbappé
El Madrid, apurado en la tabla, visita a un Liverpool perfecto en Champions e imparable en la Premier. Sin Vinicius, el francés y Brahim tienen la palabra.
Anfield, seis lesionados y dos derrotas en cuatro partidos en esta Champions. Una ruta himalayista con mal tiempo para el Madrid que comienza hoy ante el mejor Liverpool desde que se vieron en la final de 2022. Jürgen Klopp dejó el equipo en junio después de nueve temporadas de vino y rosas y llegó Arne Slot, holandés de 46 años, que parecía una apuesta arriesgada: solo había entrenado en Holanda, aunque resultaron brillantes sus tres temporadas en el Feyenoord, con una clasificación para la Conference y dos dobletes domésticos. Sin embargo, la transición ha sido estupenda. El Liverpool es el único equipo de la Champions con pleno de victorias y domina con autoridad la Liga inglesa, con ocho puntos de ventaja sobre el campeón City en solo doce jornadas. Desde que comenzó la temporada, los reds han sumado 16 victorias en 18 partidos (perdieron con el Ipswich y empataron con el Arsenal).
Slot confesó a su llegada haber tenido una larga conversación con Klopp para suavizar el aterrizaje: “Hasta su llegada todo el mundo miraba al Barça de Xavi, Iniesta y Messi y su pugna con el Madrid de Cristiano. A partir de él, la gran rivalidad se estableció entre Liverpool y City. Su trabajo fue fantástico. Me dijo que se sentía muy feliz por mí y que sería mi mayor fan”. El 4-2-3-1 del holandés ha mantenido el vértigo del alemán, pero además le ha dado firmeza defensiva al equipo: solo ha encajado un gol en cuatro partidos de Champions y ocho en doce de Liga. “No querían exactamente al mismo tipo de entrenador, pero sí darle continuidad a algo que había tenido éxito. Yo vengo de otro gran club, el Feyenoord, y sé que el único estilo posible es tener mucho balón y mucha energía”.
Misma plantilla, mejor rendimiento
El mérito de Slot es mantener a los principales futbolistas en máximos, porque prácticamente no ha tenido refuerzos. El club fichó al valencianista Mamardashvili, pero lo mantuvo cedido en el club español, y a Chiesa, de la Juventus, lesionado desde principio de temporada. También intentó comprar a Zubimendi, pero el jugador prefirió seguir en la Real. Sin embargo, lo que ya estaba allí ha ofrecido una versión espléndida, especialmente el holandés Gravenberch, intocable en el doble pivote junto al argentino McAllister. Ahí toca poco Slot y también es casi inamovible la zaga, con Alexander-Arnold, Van Dijk, Konaté y Robertson. El primero, objetivo del Madrid, sale de una lesión y empezará en el banquillo. En su puesto jugará el canterano Bradley. Baja segura es el meta Alison, pero su sustituto, el internacional irlandés Kelleher, que ya tuvo muchos minutos el curso pasado, está ofreciendo un rendimiento excelente.
Al ataque le da más vueltas Slot, por mantener su frescura. Ante el Southampton dio descanso de salida a Luis Díaz, que venía de la ventana FIFA, pero ante el Madrid estará en la banda izquierda. También apunta al once Núñez y es insustituible Salah, que ha participado en los 18 partidos, con doce goles y diez asistencias como registros. Viene de un doblete ante el Southampton y mantiene su excelente línea habitual: en sus ocho años en el Liverpool no ha bajado nunca de los 23 goles. También es el mejor asistente de la Champions. Para la plaza que falta, Slot alterna a Jones, Szoboszlai y Gapko.
El Madrid, en cambio, comparece sin su mayor activo, Vinicius, que había comenzado a volar. En los últimos siete partidos con el Madrid había marcado nueve goles, pero su bíceps femoral se quebró en Leganés. La mala noticia es que el equipo blanco se deja en casa doce tantos y ocho asistencias, y al futbolista que se ha convertido en la pesadilla del Liverpool (cinco dianas en cinco encuentros, una de ellas canjeable por la Champions de 2022). La buena, que Kylian Mbappé tendrá al fin su banda durante el próximo mes. Ya se la concedió Ancelotti en Leganés y experimentó una ligera mejoría. En un presumible 4-4-2 su pareja será Brahim, futbolista de gran rendimiento en pocos minutos. Esta temporada solo ha disputado 269, porque pasó un mes lesionado entre mediados de septiembre y mediados de octubre y porque la competencia arriba ha crecido extraordinariamente, pero es un jugador muy del gusto del público. Tiene velocidad, desborde y ganas de dejar de ser un temporero.
Mendy, titular
Por detrás jugará lo que hay. Ancelotti solo recupera a Lucas Vázquez, pero todo indica en insistirá con Valverde como lateral derecho y Asencio como central. El canterano ha estado impecable hasta ahora, pero su verdadero examen eso hoy ante el uruguayo Darwin Núñez, delantero muy móvil y muy rápido. También se espera a Mendy, para tapar a Salah, a Modric para doblar el eje junto a Camavinga y a Güler, con ventaja sobre Ceballos. Bellingham, en ese papel híbrido entre interior izquierdo y mediapunta, puede resultar decisivo, más en su estado de forma, similar al de sus mejores momentos del curso pasado. Aun mermado, el Madrid comparecerá en Anfield con tres de los ocho jugadores más valorados del mundo (Mbappé, Bellingham y Valverde). Luis Díaz, el más caro del Liverpool, está muy por detrás.
También es blanco el pasado reciente. El Liverpool le ganó al Madrid en los tres primeros enfrentamientos, la final de 1981 y una eliminatoria de octavos en la temporada 2008-09, con Benítez y Arbeloa de rojo, pero los ocho siguientes se saldaron con siete victorias madridistas, dos en finales, y un empate. De cuatro visitas a Anfield, solo ha caído en una. Hoy necesita alargar la buena racha en un partido que puede marcar el futuro inmediato.
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