Carlos Vicente, objeto de deseo en la categoría
El aragonés también es decisivo en Segunda y sus actuaciones no pasan desapercibidas para otros clubes. Su cláusula es de 600.000 euros, acaba contrato en junio y el Racing de Ferrol ya piensa en renovarle.
El gran reto del Racing de Ferrol para esta temporada es conseguir superar la barrera de los 50 puntos cuanto antes para certificar su permanencia. Eso en lo que el aspecto deportivo se refiere; en cuanto a los despachos, es conseguir retener a Carlos Vicente para que amplie su compromiso con el club que finalizará al término de la presente campaña el próximo 30 de junio.
Es evidente que una de las premisas principales y obvias es que el Racing de Ferrol se mantenga en Segunda División para que el extremo aragonés considere el seguir en el club. Su carta de presentación en Segunda ha servido para que ya sean varios clubes de la categoría y también del extranjero los que tienen su nombre escrito en su agenda de cara a la próxima temporada en la que saben que podrán hacerse con el extremo gratis, sin tener que afrontar la cláusula de 600.000 euros que es la cifra a la que se remite el Racing de Ferrol para poder hacerse con los servicios del jugador mientras tenga contrato en vigor.
Por el momento no han comenzado los contactos para la renovación de un jugador que se presenta capital en el proyecto de fútbol profesional para el Racing de Ferrol. La máxima de la entidad gallega es que ningún jugador está por encima del colectivo, pero se está demostrando por rendimiento que Carlos Vicente es una pieza importante en el presente y futuro del club.
Derrumbando puertas
Han sido diversas las ocasiones en las que el extremo aragonés se ha demostrado que está viviendo una etapa de su vida muy feliz en la que va dando pasos agigantados en su crecimiento como jugador. La temporada pasada sus internadas por banda dieron al equipo un sinfín de opciones en ataque y un total de ocho goles y doce asistencias fundamentales para conseguir el ascenso.
Su debut en Segunda ante el Elche y la segunda jornada en Oviedo fueron dos partidos más grises como actuación individual, pero a partir del triunfo ante el Sporting, su rendimiento ha vuelto a ser igual o mejor que el que estaba dando en Primera RFEF demostrando que su adaptación a la categoría ya es total. Hasta el momento suma un tanto que materializó ante el Villarreal B y dos asistencias la primera en el empate cosechado en Alcorcón y la segunda el pasado lunes con un centro perfecto que remató a gol Álvaro Giménez en el triunfo ante el Zaragoza. “Poco a poco me voy sintiendo más cómodo. Comencé adaptándome a la categoría y ahora me encuentro con confianza. En el equipo ya nos conocemos todos mucho mejor probándonos en diferentes situaciones. Intento hacer las cosas como siempre, currando cada semana y al final los resultados si trabajas van saliendo”, comenta Carlos Vicente, un jugador talismán para el Racing de Ferrol que se está convirtiendo en objeto de deseo en Segunda División.