Camavinga vale para todo
Fue la dinamo que impulsó al Madrid en todo el campo desde su papel de vertiginoso lateral izquierdo. Robos, entradas con éxito... un clínic defensivo.
Pocas veces al madridismo le recorrerá un escalofrío por la espina dorsal si ve caer al lateral izquierdo. Salvo esta vez, en el Camp Nou, cuando el que se retorció sobre el tapiz azulgrana fue Eduardo Camavinga. La remontada que barruntaba Ancelotti pasaba por el efecto bisagra que genera este francés de sólo 20 años: cierra cada vez mejor atrás y abre posibilidades infinitas arriba.
Camavinga ayuda a lanzar al equipo cuando ejerce como tres. Es a efectos prácticos un centrocampista más, no se atropella con Vinicius y lo mejor para Carletto y para el Madrid, porque aprende rápido. Parece mentira que a este futbolista con tanto autocontrol sea el mismo que desesperaba a su entrenador con amarillas evitables. En los últimos 16 partidos del francés en cuatro competiciones distintas (Liga, Champions, Copa y Mundial de Clubes) sólo recibió una cartulina, el pasado 5 de marzo en el Villamarín. Ya entonces Ancelotti le demostró fe renovada: aunque esa amarilla fue en el minuto 25 de un partido muy reñido, no le cambió al descanso (como otras tantas veces anteriormente).
Es más, en este Clásico para la historia de la Copa del Rey, Camavinga no tuvo que realizar ninguna falta en una exhibición defensiva. Secó a Raphinha con guante blanco Una estadística lo dice todo: apenas promedia 0,9 faltas por partido este curso... y le hacen a él justo el doble (1,8). El clinic en materia defensiva de un chico que en la última final de la Copa del Rey jugada por el Madrid sólo tenía 11 años, es para degustarlo. Fue el que más entradas con éxito realizó (casi triplicó al mejor culé, Araújo, con tres) y robó seis balones, sólo mejorado por Kroos (siete).
¿Y este despliegue empieza a desnivelar la balanza en pos de un Camavinga lateral más que centrocampista? No, al menos para Ancelotti. “Sigo pensando así (como centrocampista), aunque soy consciente de que lo hace muy bien de lateral izquierdo... es una opción más para él de jugar”. Si como dice Carletto, Benzema encendió el interruptor en Barcelona, Camavinga es la dinamo del Madrid.