Brais, otro ‘problema txuri-urdin’ para De la Fuente

Zona mixta del Estadio Da Luz de Lisboa, después de la enorme victoria de la Real Sociedad contra el Benfica en la Champions League. Brais Méndez atiende paciente a los diferentes medios de comunicación desplazados a la capital lisboeta. En un momento determinado se acerca y hablamos de lo que será el origen de este artículo que tienen entre manos. Le enseño un mensaje que me han mandado del periódico y le digo: “Me han pedido que haga un artículo tuyo, porque no se entiende tu ausencia de la Selección viendo actuación como la que acabas de hacer. ¿Qué hago?”. Me mira extrañado y sonríe. “No lo sé, no soy quien tiene que decirte eso, yo mi trabajo ya lo he hecho ahí fuera, en el campo, a partir de ahí…”, me dice. Le insisto. “¿Pero crees que servirá de algo?”. El gallego se cruza de brazos y con una tranquilidad que asusta añade. “Eso es cosa vuestra, pero no creo que el seleccionador se deje influir por lo que diga la prensa, no debería al menos. Pero se agradece vuestro apoyo y vuestras buenas palabras. A todo el mundo le gusta que hablen bien de él, ¿no?”.

Así que aquí estamos, igual que en el post partido de Salzburgo, hablando de las bondades de un centrocampista gallego con alma de brasileño que está contribuyendo a llevar a la Real Sociedad a tocar el cielo en sus recientes viajes por Europa. Su nivel, igual que la pasada temporada hasta el bache por el que atravesó, vuelve a ser superlativo. Y nadie entiende sus ausencias continuadas de las convocatorias de la selección española absoluta. Viendo todo lo que está haciendo en la Real, son muy difíciles de justificar. Brais se ha convertido en otro ‘problema’ para el seleccionador Luis de la Fuente. Es que no tiene justificación, ni hay argumentos para no llevarlo. Es todo un lujo para La Roja prescindir de un futbolista como el gallego al nivel por el que está atravesando. A Luis de la Fuente le ha salido otra china en el zapato de color txuri-urdin, como la de Alex Remiro, Igor Zubeldia y Ander Barrenetxea, que también dieron estuvieron de matrícula de honor en Lisboa. A este paso, va a tener que llevar a media plantilla de la Real Sociedad.

Pero, más allá de argumentar las razones por las que debe volver a la Selección, a Brais le gusta hablar sobre el terreno de juego. Ahí donde se reivindica de verdad, no delante de los micrófonos. Porque la realidad es que no está pensando de manera constante en si es o no convocado. “Sinceramente, no es una cosa en la que piense”, dice el gallego, humilde y con pocas ganas de hablar del asunto. “A ver, es que yo trabajo todos los para hacerlo lo mejor posible en mi club y para ayudar a conseguir victorias para mi club, la Real. Eso es lo único que me preocupa, porque es lo que de verdad puedo controlar”, añade. Pero le insistimos, porque desde el 2021, con Luis Enrique en el banquillo de la selección, no ha vuelto a ser convocado, y en este tiempo ha acumulado méritos más que suficientes y más que algunos otros que sí han ido haciendo menos, para regresar. “Pero es que no lo decido yo, hay una persona que elige y decide, que el seleccionador, y hay que respetar su decisión, porque si lleva a otros es porque cree que están mejor, y son también muy buenos jugadores”. Pero la esperanza no se pierde nunca. “No, claro que no. Por supuesto que me haría mucha ilusión, pero sería la consecuencia de mi rendimiento en la Real, así que lo que yo tengo que hacer es seguir trabajando duro en mi club, es la única manera que conozco para tener la oportunidad de volver”, sentencia.

El asunto es que Brais Méndez siempre aparece en las prelistas de Luis de la Fuente. Es decir, que lo tiene presente y no se olvida de él, pero luego a la hora de la verdad no le termina llamando. Y es cierto que en su posición hay muchos futbolistas, pero a Brais Méndez no le da la opción nunca de demostrar que su nivel en la Real Sociedad sí es de Selección. Porque lo del jugador gallego está siendo un auténtico escándalo. Destaca en todas las facetas del juego. Con balón y sin balón. Porque con la pelota hace virguerías: controles imposibles, conducciones imparables, pases al primer toque… y encima tiene llegada a gol sorprendiendo desde la segunda línea. Suma ya cinco goles y es el máximo goleador del equipo realista junto a Oyarzabal y Kubo, con cinco goles entre liga y Champions.

Pero es que sin balón es un escándalo de jugador. “Todos le destacáis cuando hace un caño o una asistencia, pero sobre todo lo valoro por todo lo que nos da sin balón. Lleva dos años con nosotros, pero parece que es un jugador nuestro de toda la vida”, destaca Imanol cuando se le pregunta por el gallego con alma de brasileño al que en Donostia ya le conocen como ‘Braisinho’, mote con el que él se siente cómodo, pero con un matiz. “Espero que sea porque soy gallego y no porque pueda jugar como un jugador de Brasil”, dice entre risas, divertido. Pero lo que está haciendo con la Real en Europa no es ninguna broma. Méndez ha marcado en Manchester, al Inter de Milán, en Salzburgo y en Lisboa. Ojo a esto último. Tres de tres su estreno en el gran torneo por clubes el mundo, lo que no ha hecho ningún español antes. La historia reciente de la Real en Europa lleva su nombre. A ver si Luis De la Fuente lo escribe en su próxima convocatoria de la Selección. Sino tendrá que dar muchas explicaciones.

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