Bielsa ya planifica ‘su’ Athletic: quería a Iñigo Pérez de ayudante
Quería a Iñigo Pérez como ayudante, pero el exjugador navarro ya se había comprometido con el Rayo y no acompañará al ‘Loco’, que será presentado mañana.
Marcelo Bielsa entra de lleno en escena en las elecciones a la presidencia del Athletic. Es la gran baza de Iñaki Arechabaleta. Han sido semanas de trabajo con el técnico argentino con la ayuda de José Mari Amorrortu, y mañana tendrá lugar el anuncio oficial. Pero es bien sabido en Bilbao que el ‘Loco’, obsesivo siempre con los detalles, no llega a los sitios de forma improvisada, viendo sobre la marcha qué le espera en la andadura que decide emprender. Lleva mucho tiempo analizando la situación del Athletic, ya que se ha producido una desconexión desde que abandonó Bilbao en 2013.
El preparador de Rosario, que está a punto de cumplir 67 años, ha estado este tiempo en unos cuantos sitios: Marsella, Lazio (dos días de pertenencia), Lille y Leeds. Sus salidas han tenido enorme ruido mediático. Lleva semanas recabando detalles de cómo está Lezama, analizando los posibles fichajes y en el diseño de su cuerpo técnico. Las instalaciones tienen poco que ver con las que dejó hace casi una década. Hay dos edificios nuevos, uno para el primer equipo y la residencia de la cantera, que son la envidia de medio mundo. Los campos de entrenamiento se han mejorado y se ha ampliado el graderío de dos de ellos. Bielsa siempre quiso tener a Griezmann, pero eso es un imposible a estas alturas, y en su lista de posibles fichajes figuran ahora los nombres de Guillamón y Moncayola.
El diseño del cuerpo técnico abarcaba muchas posibilidades. Una era contar con gente de la ‘casa’. Bielsa quiso tener a su lado a Iñigo Pérez, una vez que este decidió colgar las botas, pero ya había dado su palabra a Iraola para acompañarle como ayudante en el Rayo Vallecano y no regresará al Athletic. Iñigo no es que tuviera una travesía muy dulce con el ‘Loco’ entre 2011 y 2013, pero este se percató muy pronto de que comprendía el fútbol y lo desmenuzaba como pocos jugadores con los que ha coincidido.
El excentrocampista navarro, de 34 años, era pura polivalencia y podía ocupar casi todas las posiciones por detrás de la delantera. Decidió colgar las botas a la conclusión de la pasada campaña. Poco después se comprometió con el Rayo y es la razón por la que no acompañará al ‘Loco’. ‘Pérez’, como le llamaba Marcelo, fue descartado cuando este aterrizó en Bilbao en 2011, de la mano de Urrutia. “No creo que me haya puesto una cruz”, comprendía el centrocampista aquella pretemporada tras verse apartado del grupo de elegidos.
Una lesión en el tobillo aún complicó más el panorama. En una ocasión chocó con Iraizoz en un entrenamiento y comenzó a sangrar abundantemente. “¿Puede usted seguir?”, le preguntó Bielsa. “Si usted quiere, sí”, contestó el jugador. “No se preocupe, si usted se muere es responsabilidad mía”, completó el técnico, que al domingo siguiente le dio la titularidad. Acabó jugando 40 partidos entre Liga, Copa y Europa League, el año de las dos finales. en el torneo del KO y el continental. “Marcelo es un punto de inflexión en mi carrera, por supuesto que a nivel positivo en lo deportivo, pero también a nivel personal”, suele recordar Iñigo, “un punto de inflexión muy marcado, es un recuerdo muy fuerte para mí. Además de que es una persona muy especial en mi vida, lo sigue siendo y siempre le tendré un cariño enorme”. El segundo año de convivencia con el ‘Loco’ le deparó tan solo la participación en cinco partidos de Liga y cuatro de Europa League. Tuvo que hacer las maletas e irse al Mallorca, pero sufrió problemas de ansiedad. Un calvario. Trató de reconciliarse consigo mismo en Bilbao y apostó por una nueva aventura, en Soria, con el Numancia. Volvió a ser feliz. Coincidió con Arrasate, que después se lo llevó a Osasuna, donde también tuvo que sortear una tortura con una lesión en el pie que se fue complicando. Aquí cerró su carrera, con la grada rendida a su honradez y entrega. Ahora trata de hacer carrera en Vallecas. Pero parece claro que tarde o temprano volverá a Bilbao. Es uno de los jugadores que ha dejado huella en lo personal en todos los sitios en los que ha estado.