Bernd Reichart: “La solución es mejores partidos, no más partidos”
Este alemán de 48 años es el elegido por la Superliga para darle un nuevo impulso al proyecto. Tiene un perfil audiovisual, como demuestra su paso por ‘Atresmedia’ y ‘RTL’.
Bernd Reichart (nacido en Scheidegg, Baviera, hace 48 años) es el consejero delegado de A22, la empresa promotora de la Superliga. Su trabajo es “explicar y expandir el proyecto y dialogar para mejorar el fútbol”. Reichart maneja varios idiomas, y especialmente bien el castellano porque ha vivido diez años en nuestro país como director de Atresmedia.
El diálogo con la UEFA ha sido un imposible para la Superliga durante los últimos 18 meses. Esta semana, sin embargo, aceptaron un encuentro para la semana que viene. ¿Qué lectura hace de ello?
-Yo creo que hay que poner encima de la mesa los problemas del fútbol. Por lo tanto, viajaremos a Nyon con el propósito de hablar de nuestros desacuerdos, pero con la voluntad de confrontar ideas para avanzar. Creo que esto también es una buena noticia para los clubes que han podido sentir miedo por entablar este diálogo que, sin presiones ni amenazas, me parece muy positivo.
¿Se puede contemplar la posibilidad de que haya un acuerdo entre la UEFA y la Superliga antes de que haya una sentencia del Tribunal de Justicia de Luxemburgo (TJUE)?
-Nosotros confiamos en los tribunales de la Unión Europea y vamos a acatar su sentencia. La cuestión sobre si la UEFA tiene un monopolio está sobre la mesa y, dada su importancia, debe ser aclarada.
Los aficionados tienen la idea de que la Superliga es un proyecto sólo para los clubes más grandes de Europa. Que habrá miembros permanentes. ¿Es un bulo o es la realidad?
-La Superliga no será una competición excluyente ni cerrada. No habrá miembros permanentes. Más allá del Real Madrid, Barcelona y Juventus hay muchos otros clubes que tienen preocupaciones e ideas para mejorar el fútbol en Europa.
La otra gran polémica de la Superliga es por los méritos deportivos. Se puso en duda que fueran relevantes en el proyecto. ¿Es así?
-Rotundamente, no. Los méritos deportivos serán el centro de la Superliga.
¿Tienen ya pensado algún formato para la Superliga?
-No, porque si hablamos de tener un diálogo abierto no se puede ir con algo ya definido. Estamos en el momento de escuchar, dialogar, trabajar y proponer. Por este orden.
El calendario ya está al límite, ¿hasta qué punto les preocupa?
Hay que encontrar el equilibrio porque no podemos poner en juego la salud de los jugadores. Me parece que lo importante no es hablar de más partidos, sino de mejores partidos. Sinceramente, en el nuevo formato de la Champions a partir de 2024 no veo que esto se haya tenido en cuenta; más bien empeora la situación actual. Veo más partidos intrascendentes. Hay que revisar y redefinir el sistema porque necesita reformas importantes.
Javier Tebas ha dicho que si el PSG no estaba en la Superliga es porque la Superliga tenía un control financiero riguroso. ¿Comparte, aunque sea por una vez, la opinión del presidente de LaLiga?
-En la Superliga se aplicará un control financiero tajante, no lo dude. Es uno de los ejes de nuestro proyecto. El fútbol debe controlar sus gastos y vivir de los ingresos que genera. El fair play financiero es vital, regatearlo o escapar a su control es desvirtuar la competición. Por lo demás, cualquier apoyo con respecto a este tema es bienvenido.
De los cuatro jugadores con más proyección (según el ‘Golden Boy’, Gavi, Camavinga, Bellingham y Musiala), ninguno juega en Inglaterra pero es muy probable que alguno acabe haciéndolo pronto. ¿La Superliga es una competición anti-jeques o anti-oligarcas?
-La Superliga no es anti de nada ni de nadie. Nuestro proyecto es inclusivo y su objetivo es mejorar el fútbol de clubes en Europa. Pero es verdad que este verano todos hemos visto que el gasto en fichajes de la Premier ha superado de largo las inversiones de las otras cuatro grandes ligas continentales juntas. Esto es algo que nos debería preocupar. Sobre todo porque el fútbol debe vivir de lo que genera y no de inyecciones económicas externas.
Usted ha comentado recientemente que los clubes corren con todos los gastos, desde las fichas de los jugadores hasta la construcción de los estadios, pero que no tienen voz ni voto en nada. ¿Esto es un abuso de la UEFA?
-No hay ningún sector, en ningún sitio, en el que quien asume todos los riesgos financieros no es dueño de su propio destino. Creo que los clubes tienen todo el derecho para diseñar su futuro y gobernar sus propias competiciones. Si lo hacen a nivel nacional, con las ligas, no entiendo por qué en Europa esto sólo lo puede hacer la UEFA desde Suiza.
¿Qué opinión le merece que sólo un equipo español, el vigente campeón, el Real Madrid, haya superado la fase de grupos de la Champions?
-No debemos centrarnos en un momento puntual de una competición. El problema estructural que debemos resolver es la pérdida constante del interés de los aficionados. Me consta que los abonados al fútbol de pago en España han bajado de cuatro a dos millones y medio en los últimos años. Esta debe ser una preocupación muy seria.
Salvo excepciones, los chicos ya no ven un partido entero. Prefieren los mejores momentos, los goles..., cuando juegan al FIFA eligen los grandes equipos, los mejores jugadores. ¿Es así?
-Podemos conformarnos con que los jóvenes vean veinte segundos de un partido en TikTok o podemos reaccionar y trabajar para mejorar las cosas. Esto empieza por ofrecer, semana tras semana, los mejores partidos. Dar el mejor fútbol debe ser la locomotora del proyecto.
¿Esto es compatible con la continuidad de las ligas nacionales?
-Estoy convencido de ello. Estamos hablando de las competiciones europeas entre semana, no de la liga los fines de semana. La Superliga no invade el calendario del fin de semana.
Estamos a un mes y medio de la decisión del abogado general del TJUE sobre la Superliga. ¿Qué harán si el Tribunal de Luxemburgo considera que la UEFA es un monopolio y da luz verde a la Superliga?
-Tenemos un profundísimo respeto por la Justicia europea. Por ello, no nos adelantamos a decisiones judiciales y no queremos especular sobre ellas. En todo caso, seguiremos trabajando con todos los clubes y la familia del fútbol para aportar las soluciones necesarias.
¿Y si pierden en el Tribunal de Luxemburgo?
-Acataremos por supuesto lo que el Tribunal ordene, en cualquier sentido, y espero que lo hagamos todos. Es inconcebible que el presidente de LaLiga manifieste públicamente que no le importa lo que opine la Justicia europea porque los políticos podrán legislar contra la opinión del TJUE para proteger a la UEFA. Así no funciona la Unión Europea y ése no es el respeto que merecen nuestros tribunales de Justicia.
¿Qué le parece un Mundial en mitad de la temporada?
-Mi frustración fue no ver el Mundial el pasado verano, que es cuando me hubiera gustado disfrutarlo. Volvemos de nuevo a la gestión del calendario, que es algo preocupante para los clubes, que son los que pagan a los futbolistas y que no tienen voz en estas decisiones.
Para usted, ¿la UEFA es un monopolio?
-¿Y usted qué cree? Concentran todo el poder del fútbol europeo e impiden el acceso de cualquier competidor. En nuestra opinión esto no es legal. Pero es un asunto que tiene que resolver el Tribunal de Luxemburgo.
¿Qué sentido tendría que el TJUE tumbara la Superliga cuando existe la Euroliga de baloncesto? ¿Cómo se entendería algo así?
-No es solo la Euroliga, hay muchísimos otros ejemplos. ¿Qué opina del Seis Naciones de rugby, un torneo reservado de por vida a seis selecciones europeas excluyendo a todas las demás? La única cuestión a debatir es si la UEFA es un monopolio y hay que esperar a la sentencia del TJUE.
Hace poco dijo que no sería descabellado pensar en que, si ganan en el TJUE, la Superliga pudiera ser una realidad en la temporada 24-25, ¿mantiene esos plazos?
-Me dieron a elegir entre ver una Superliga dentro de diez años o dentro de tres, y sinceramente prefiero que sea pronto. Pero emplearemos el tiempo necesario para hablar con todas las partes implicadas en el fútbol. No haremos las cosas con prisas, pero no hay por qué descartar nada, incluso comenzar en 2024.
¿Por qué se ha unido al proyecto de la Superliga?, ¿qué ha visto en este plan?
Como amante del fútbol, y tras dedicar toda mi carrera en el ámbito audiovisual, me parece un privilegio poder contribuir al desarrollo del fútbol en Europa. Me apasiona la idea europeísta del proyecto, porque tiene la vocación de unir, de conectar a la gente por el fútbol. Y, también, acepté el cargo por la determinación y la responsabilidad que los clubes promotores de este proyecto, y sus respectivos presidentes, ponen para mejorar el fútbol en Europa.