Batalla por el lateral derecho
Xavi quiere un refuerzo en defensa, pero LaLiga marca de cerca a las finanzas del Barcelona, que sigue aspirando a fichar a Juan Foyth.
A las puertas del mercado invernal, el Barça tiene la sensación de estar en un bucle temporal. Si en verano cada fichaje se tuvo que mirar con lupa y examinarlo hasta el más último detalle para cumplir el Fair Play financiero que demandaba LaLiga, ahora estamos ante una situación calcada.
La situación es la siguiente: Xavi, la dirección deportiva que comanda Mateu Alemany con el apoyo de Jordi Cruyff e incluso el presidente Laporta ven muy claro que hace falta un lateral derecho para reforzar al equipo. Se han perdido todas las opciones en la Champions League, pero queda LaLiga, donde el equipo es el líder, la Europa League, la Copa y la Supercopa de España. Objetivos que el Barcelona debe conseguir ganar (no todos) porque Xavi ya lo ha dicho un montón de veces: “Aquí hay que ganar títulos, ese es el objetivo”. Se escapó la pieza de caza mayor, pero quedan alguna muy apetitosas.
Pero la cuestión está en el aspecto financiero de la operación. LaLiga ya ha avisado al Barcelona que no aceptará más palancas y que su Fair Play va a pasar del uno por uno que logró equilibrar en verano al cuatro por uno que le torturaba. Es decir, que si el Barça quiere fichar, deberá vender jugadores por el cuádruple del precio que vaya a pagar. A todo eso, hay que añadirle una masa salarial disparada que incluso desde el departamento económico del club se trata de reducir.
Este es el paisaje que por un lado tiene a Xavi pidiendo un lateral derecho y por otro a los señores de los números diciéndole que el horno ahora mismo no está para bollos.
Además, Xavi tiene muy claras sus prioridades para reclutar al jugador que desea. El número uno de la lista es Juan Foyth, lateral argentino del Villarreal que se encuentra en el Mundial de Qatar.
El Barcelona ya intentó hacerse con los servicios de Foyth cuando Azpilicueta decidió rechazar la oferta del equipo catalán y renovar con el Chelsea, pero LaLiga estaba a punto de comenzar y no hubo tiempo de llegar a un acuerdo con el equipo amarillo. Ahora, una vez que Emery se ha ido de Villarreal, la situación puede ser más favorable a los intereses del Barça, pero siempre seguirá estando la sombra del control financiero de LaLiga.
Las opciones en la recámara son también complejas. Una es Dalot, del Manchester United, que al ser el próximo rival del Barça en Europa League no parece estar muy por la labor y queda la opción de Meunier, del Borussia Dortmund.