Balenziaga se va entre lágrimas: “Voy a ser del Athletic hasta que me muera”
Anuncia el final de su etapa en San Mamés. Deja atrás 321 partidos como león y dos Supercopas. Ejemplo de compromiso en el vestuario
Balenziaga deja caer el telón del Athletic. Esta mañana en San Mamés ha cubierto el amargo acto del adiós, rodeado de toda la plantilla y las fuerzas vivas de la entidad. Junto a él ha estado el presidente Uriarte. El lateral izquierdo de Zumarraga se va tras una preciosa travesía de 321 partidos, con dos Supercopas, dos goles (uno al Sevilla en Liga en octubre de 2016 y otro al Apoel chipriota en la Europa League en febrero de 2017, ambos muy festejados en el vestuario) y el cariño de todos por su compromiso y sentimiento rojiblancos. Tras su última renovación hasta 2023, veía que su protagonismo estaba siendo muy reducido y cierra la etapa ejemplar como león. Ha dicho adiós entre lágrimas en la sala de prensa Jose Iragorri de San Mamés. A sus 35 años, le queda muy poco por disfrutar con el rojo y blanco, hasta que acabe el presente campeonato. No tiene claro que vaya a dejar el fútbol, eso sí. “Soy muy optimista y, a día de hoy, pienso en ir a Lezama día a día y en sumar todo lo que pueda para conseguir la meta europea. Después de eso, hablaremos”, aseguró un Balenziaga que se despide sin “ningún momento malo en la cabeza”.
Confiesa que la temporada anterior decidió continuar por un año después de jugar 31 partidos con Marcelino -siendo el octavo jugador más utilizado de la plantilla-, pero ahora asume que este curso, en el que ha jugado solo 113 minutos repartidos en tres encuentros, ha “perdido protagonismo en el campo”. “Por gente como Gurpegui, Joseba Garmendia, De Marcos, Josu Urrutia o el Txopo voy a ser del Athletic hasta que me muera; a partir de la temporada que viene voy a ser un athleticzale más. Me dijeron que aquí se respiraba un aire diferente, que es único. Me siento un privilegiado por formar parte de este club. Hay un sentimiento de pertenencia que se comparte y se contagia como una familia y espero seguir colaborando a que esa cadena no se rompa”, añadió Balenziaga.
Su meta inmediata es “seguir dando guerra” y arañar los minutos que pueda. “No voy a continuar la próxima temporada, es una decisión tomada con total naturalidad y consensuada con el entrenador y el club. Esto no es una despedida, nos quedan 9 partidos cruciales y voy a seguir con el mismo compromiso”, ha resaltado. “Es importante para un jugador saber que debe dar un paso a un lado. He sido honesto conmigo mismo y con el club y por eso decido cerrar mi etapa en el Athletic como jugador. Me siento un privilegiado, muy orgulloso y superfeliz de mi trayectoria de esta trayectoria de doce años”, ha agregado. Se ha emocionado al acordarse de su esposa y su madre, y ha abrazado a los asistentes, empezando por Iribar. De Marcos y Lekue, ambos compañeros de Balenziaga en el grupo de música ‘Orsai’, se han conmovido al escuchar el discurso de su compañero.
El lateral izquierdo, histórico ‘24′ ha llegado a portar el brazalete de capitán. Ha respondido siempre, primero como pieza imprescindible y después como recambio de Yuri. Hasta de central ofreció buen rendimiento. Llegó en silencio desde el filial de la Real Sociedad, y salió a hacer la ‘mili’ al Valladolid cuando aterrizó Bielsa en Bilbao. Fue recomprado desde Zorrilla. Tiene un incalculable valor en cuanto a compromiso en el vestuario. Su perfil marca a un futbolista experimentado y sacrificado en el marcaje; de hecho, trató de secar a Messi en más de una ocasión con una defensa individual. Cuelga las botas como león con una espina clavada: “Me habría gustado conseguir esa Copa, pero tengo muchos años por delante y espero ver al Athletic levantarla”.
En cuanto a sus mejores momentos, eligió el partido frente al Nápoles en San Mamés en el que el Athletic se clasificó para la fase de grupos de la Champions, las dos Supercopas (2015 y 2021), así como “cada día que he pasado en Lezama con mis compañeros”. Valverde le rebautizó como ‘Una joya, con toda su corona’. Y Mikel ha agradecido a sus presidentes, entrenadores y compañeros “que sois más amigos que compañeros”, también a la afición “con la que me siento superidentificada, por noble y leal”. Le aplaudieron en primera línea el presidente Jon Uriarte, cuerpo técnico y la plantilla. Todos ellos acabaron con gritos de ‘Bale, Balen’... El máximo mandatario le hizo entrega de un pequeño detalle, una camiseta del Athletic con un mensaje: ‘Ez dadila haria eten’ (’Que no se rompa el hilo’). Y dijo, a modo de presentación que “esta va a ser su última temporada, una noticia agridulce, agria porque es mala pero dulce si repasamos su trayectoria personal, ya que Mikel representa al cien por cien los valores del Athletic, y ha sido un profesional impresionante en estos doce años”. Destacó la “impresionante trayectoria” del ‘24′, que “ha coincidido con uno de los ciclos deportivos más importantes de la historia reciente” del Athletic. “Su gran virtud ha sido su afán luchador y de superación”, elogió.