NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

REAL MADRID

Ancelotti les da un toque

Le ha hecho ver al vestuario que lo de Girona no puede repetirse. Comprensivo pero firme, no quiere que la Liga enturbie la excelente dinámica en Copa y la Champions.

Actualizado a
Ancelotti les da un toque

Lo de Montilivi escoció a Carlo Ancelotti. Los 1.278 partidos que suma como entrenador le han dado poso para relativizar las derrotas, incluso el 4-2 en Girona, pero el italiano nada más terminar el partido quiso concienciar a sus pupilos de la importancia de no estropear la excelente dinámica del equipo con la brillante clasificación para la final de Copa y la superioridad aplastante mostrada contra el Chelsea en cuartos de la Champions. La consigna que le transmitió desde el vestuario fue directa pero siempre desde su tono didáctico: “Esto de Girona no puede volver a ocurrir”.

Ancelotti no pudo disimular su enfado en Montilivi.
Ampliar
Ancelotti no pudo disimular su enfado en Montilivi.

Al técnico transalpino no le gustó la relajación del equipo, cristalizada en esos cuatro goles del Taty Castellanos, aunque es comprensivo por la sobrecarga de partidos de abril y comienzos de mayo y más en una competición, la Liga, que ha pasado a un segundísimo plano en comparación con la Copa, donde el Madrid está a un partido del título (ante Osasuna), o la Champions, que se atisba a tres y exigirá una doble batalla contra el City. El preparador blanco es realista y entiende el plano personal de los jugadores con todo lo que se les viene encima, pero la mala imagen es innegociable. De hecho, ha trazado una línea muy diferenciada entre la anterior derrota blanca, aquel 2-3 del Bernabéu contra el Villarreal. Aquel día, el Madrid, aunque destrozado por Chukwueze, sí fue competitivo. Nada que ver con el apagón blanco en Montilivi.

Ancelotti no dramatiza aunque pidió perdón al madridismo en Girona (“Este partido no representa al Madrid, hoy no han jugado”), pero no quiere que la Liga enturbie esos dos objetivos. Entiende que competir en la Liga, aunque pueda estar perdida, es la mejor manera. Bajar tanto el pistón en estos partidos ligueros de entreguerras, para el italiano, sería un error.