A la espera de Valverde
El técnico quiere centrarse en la Liga y la Europa League, pero en el club dan por segura su continuidad.
Valverde está cerca de cerrar su novena campaña en el Athletic. Se encuentra a un paso de hacer una década como rojiblanco y fortalecer aún más su figura como leyenda de la entidad. Suma 445 partidos oficiales y deja muy atrás al siguiente en el ránkig: Clemente tiene 289.
Sin contar su periplo como jugador, que también fue notable pero lógicamente sin llegar a estas cotas de excelencia, Txingurri ha tenido tres etapas en San Mamés: dos años de inicio, con Ugartetxe y Lamikiz como presidentes; cuatro posteriormente, con Urrutia; y lleva tres con Uriarte. Este último ya dejó entrever hace una semana que no concibe el futuro inmediato sin otro técnico, espera cerrar mandato con el mismo estratega con el que arrancó. “Valverde es el mejor entrenador que puede tener el Athletic, un mito”, lanzó antes de enfrentarse en la última jornada a Las Palmas, para después tratar de esquivar este tipo de cuestiones: “Queda mucho tiempo para hablar de esos temas, estamos tranquilos.
Valverde suele marcar los pasos en este tipo de procesos según el pálpito que va teniendo. Tras irrumpir en las elecciones como candidato de Barkala y Uriarte, se ató por un año. Posteriormente, dentro de esta última travesía, estampó la firma de renovación en febrero de 2023 y el 17 de mayo de 2024, cuando ya había pasado el frenesí por el título de Copa y quedaban dos jornadas tan sólo para acabar la Liga.
Ahora, a un mes para que se cierre el curso, los objetivos aún están en el aire. Se han asegurado plaza europea, en la Conference, y sólo un cataclismo les apartaría de la Champions. El sueño de levantar la Europa League centra todos los esfuerzos de la entidad. Todo hace indicar que después de una temporada que ya puede considerarse como muy buena, el técnico acabará renovando por una campaña más. No hace falta sentarse a negociar mucho. El Txingurri va a pedir refuerzos y están en camino. Areso y Navarro son los primeros situados en la agenda. De Marcos se aleja de su radar, pues cuelga las botas. “No voy a tomar una decisión antes de tiempo. Siempre lo he hecho así, más o menos. Todavía no la he tomado”, se ha limitado a constatar recientemente el preparador de Viandar de la Vera.
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