El Molinón pierde presión
El estadio sufre una caída de 5.000 espectadores respecto a la temporada anterior a la pandemia con una media de 13.700 aficionados en este ejercicio.
La caldera de El Molinón pierde presión y ello, sin duda, se ha dejado notar en los resultados del Sporting esta temporada, que se ha cerrado con una media de 13.736 aficionados por partido en las gradas del estadio gijonés, que sumó 288.459 espectadores en las 21 jornadas de liga, según las cifras oficiales que el club facilitó en cada partido.
El dato supone una caída de 5.000 espectadores respecto a la temporada 2018-19, la anterior a la pandemia que obligó a disputar los partidos sin público durante año y medio. La media de aquel ejercicio fue de 18.508 aficionados que totalizaron 388.666 a lo largo del campeonato. Es decir, son 100.000 seguidores menos lo que pasaron por las gradas de El Molinón a lo largo del curso balompédico.
Si se toma como referencia una campaña antes es mucho peor la comparativa. El ejercicio 2017-18, el primero tras el descenso de Primera, dejó una media de casi 21.000 espectadores en El Molinón, por donde pasaron un total de 437.000 aficionados.
Sin duda, el número de abonados de la entidad, que ha sufrido una caída importante también, ha tenido mucho que ver en ese descenso de la cantidad de público que se reúne cada partido en el estadio más antiguo del fútbol español. El Sporting tocó techo en el número de abonados precisamente en esa temporada 2017-18, con 24.402 sportinguistas de carné; en cambio, el presente curso se cerrará con 18.500 socios, es decir, casi 6.000 menos.
El derbi asturiano ha vuelto a ser el partido que más público registró en El Molinón, con 23.470 espectadores el pasado mes de abril. El duelo contra el Oviedo antes de la pandemia, también en primavera, movió 26.748 aficionados. La diferencia estriba en el conflicto de las entradas que privó de masiva pesencia de seguidores azules en las gradas del estadio gijonés.
Mientras que el partido que menos público atrajo al estadio fue en la jornada 18, el último sábado de noviembre, en plena mala racha del equipo de David Gallego y cuando visitaba El Molinón el Fuenlabrada, uno de los equipos descendidos. Aquel día no se llegó a 9.000 espectadores en las gradas (8.989), una cifra que hubo que remontarse hasta 15 años atrás para encontar algo similar en un partido de liga.
La imagen que acompaña a estas líneas corresponde al último partido, frente a la UD Las Palmas, con la grada de animación vacía durante la primera parte. Una protesta de aficionados contra la gestión en el Sporting dejó este aspecto en un estadio que siempre se ha distinguido por ser una olla a presión para los visitantes.