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REAL VALLADOLID

"Tú gana"... y el resto es historia

El mensaje de Pacheta caló hasta llevar de vuelta al Real Valladolid a Primera tras recortar cuatro puntos en las últimas cuatro jornadas.

Valladolid
"Tú gana"... y el resto es historia
REAL VALLADOLID

"Que nadie nos dé por muertos", advertía José Rojo Pacheta después de perder frente a la Real Sociedad B en ese José Zorrilla que este domingo fue una fiesta por el ascenso a Primera. Podía sonar a un optimismo vacuo, pues quedaban por disputarse doce puntos y la desventaja era de cuatro. Si alguien osó a oficiar un funeral, que seguro que pasó, menudo susto se debió de llevar al escuchar a la nación de zombies que anuncia los goles blanquivioletas.

Pacheta lo sabía; creyó en ello, lo soñó y sabía de lo impredecible del fútbol. Así lo reconoció tras lograr la heroica, después de alcanzar un ascenso como nunca se había dado otro. Antes solo una vez, en 2015, el tercero en la disputa por subir a Primera consiguió desbancar a quien tenía la plaza en sus manos antes de la disputa de la última jornada. Pero es que además nunca nadie levantó tal desventaja en cuatro partidos.

Equipos como el Xerez o el Villarreal neutralizaron dos y tres puntos, pero ni con el actual formato de ascensos ni con el anterior, en el que subían tres equipos directamente, un equipo consiguió rehacerse así. Este Real Valladolid lo hizo con una filosofía obvia, pero lógica y efectiva: la de "ganar, y ganar, y ganar", que dijo su técnico antes de recibir a la Ponferradina. "Tú gana, y luego ya veremos lo que viene", repitió como un mantra. Lo que vino fue historia.

Porque el Real Valladolid conoce de sobra lo que es estar en Primera, pero historia es también volver así, como nunca hadie lo había hecho. Con una convicción que bien pareciera ser la de quien ya había visto la película, ya que por lógico que resultase que Pacheta creyera, su verbo y su mirada decían muchas cosas, por ejemplo, cuando pronunció ese "no me cambio por nadie" hace tres días y aventuró "dificultades" para quien no ganara", como así pasó.

Con mesura y contenido, como acostumbra a dirigirse a la prensa, el burgalés argumentó: "Esto lo he visto ya en mi casa y había soñado con ello. Los momentos de éxito los tienes que visualizar porque si no cómo te van a llegar; tienes que creer en ellos. ¿Cómo no lo iba a visualizar?". Como si el ascenso fuera sacado de un manual de autoayuda, lo resumió como si hubiera sido mucho más fácil de lo que lo fue: lo hicieron porque soñaron que podían hacerlo.

Pacheta, en concreto, lo hizo hace tiempo. Cuando llegó sabiendo que el fútbol se le había cobrado como víctima en Elche, donde subió y no siguió. Cuando arribó a Zorrilla recién descendido en Huesca, en una última jornada fatídica. Cuando se presentó  prometiendo llenar el estadio, hacer que la afición disfrutara y diciendo que no sabía "cuándo ni dónde", pero que el ascenso iba a darse. Palabras y hechos que, como a él, hicieron al Pucela de Primera División.