Los 23 de Matheus Cunha
El brasileño celebra su cumpleaños después de acabar la temporada en el once. Pese a llegar a última hora y la altísima competencia, se ganó un hueco con trabajo.
Matheus Cunha está de celebración. El delantero cumple 23 años recién finalizada una temporada donde ha conseguido labrarse un hueco en la delantera del Atlético pese a tener que hacer frente a múltiples contratiempos. El brasileño ha tenido una receta para ir solventándolos hasta acabar el curso como el punta titular para Simeone: trabajo y más trabajo. Y puede tener el modelo a seguir en un Diego Costa al que visitó en el inicio de sus vacaciones quizás para recopilar recetas para el éxito de rojiblanco.
Para empezar, Cunha llegó al Atlético a última hora del mercado veraniego, oficializando su incorporación el 25 de agosto con dos jornadas de Liga ya disputadas. El club colchonero no había conseguido cerrar a Vlahovic y se decantaba por un Cunha con unas características diferentes, menos de área, sin tanta definición, pero con movilidad y calidad para jugar en segunda línea. Firmaba con un hándicap respecto a sus compañeros arriba: le faltaba esa adaptación tan complicada al estilo de Simeone y una pretemporada que apenas había podido llevar a cabo en el Hertha de Berlín después de haber dejado unos extraordinarios Juegos Olímpicos, colgándose el oro al cuello con gol a España en la final incluido.
Cunha se presentaba con el ‘19’ a la espalda, pero en el reconocimiento médico se le detectaba una lesión arrastrada desde el campeonato en Japón. Unas molestias que no le impidieron debutar contra el Villarreal junto antes de un parón internacional… en el que se cerró el fichaje de Griezmann. La puerta a los minutos se complicaba aún más para el brasileño, que tenía que competir con el francés, Luis Suárez, João Félix y Correa por un puesto arriba. Pero Cunha lo asumió con naturalidad. Partía como el quinto delantero de la plantilla, pero buscaría ganarse opciones en cada entrenamiento.
Siempre con buena cara y mucha energía, su entrada al campo solía coincidir con una mejoría en los resultados del equipo. Tras estrenarse como goleador el 28 de octubre contra el Levante, Cunha fue contando cada vez más en los esquemas de Simeone. El 4 de diciembre le llegaba la primera titularidad días después de exhibirse en Cádiz. El brasileño cumplía y abría el marcador (su tercer tanto), pero en su salida veía como el Mallorca remontaba el encuentro. Cunha fue aprovechando sus entradas al campo, las bajas arriba y en febrero ya era un habitual, bien revolucionando desde el banquillo o partiendo en la titularidad… hasta que contra el Levante una caída de Duarte sobre su rodilla hizo temer lo peor.
Se solventó la rotura, pero tocaba volver a empezar y labrarse de nuevo su espacio tras un mes y medio de baja por un esguince de alto grado. Pero, una vez más, Cunha fue trabajando y sumando energía en cada entrada al campo. El Atlético acabó consiguiendo una tercera plaza que durante buena parte del curso parecía muy complicada y Cunha fue titular en tres de los últimos cuatro partidos del equipo, todos menos ante el Sevilla donde dejó espacio a la despedida de Luis Suárez. El brasileño se ha ido adaptando a la punta de ataque y dejó un buen papel en el derbi contra el Real Madrid, marcó en Elche y el larguero evitó que repitiese en San Sebastián, donde fue creciendo con el paso de los minutos. Todavía con 23 años, Cunha es uno de los grandes valores de futuro del Atlético. De cara a la próxima temporada sí competirá en igualdad con sus compañeros, podrá ponerse a tono desde verano y quiere que la 2022-23 sea su primera gran campaña. Mimbres ha demostrado tener para ello.