FINAL CONFERENCE LEAGUE | ROMA-FEYENOORD
Ilusión por la Conference
Mientras que la Roma sueña con el primer título de Mourinho, el Feyenoord llega al partido de esta noche con la motivación de volver a sentirse competitivo. Tirana vivirá un ambiente festivo.
La primera edición de la Conference League termina con dos equipos muy hambrientos de títulos. El Feyenoord no levanta un trofeo internacional desde la Copa de la UEFA de 2002 y disputó hasta 18 enfrentamientos para llegar a esta última cita. Solo perdió uno, en la fase previa ante el Elfsborg, y en la semifinal supo eliminar al Marsella, uno de los favoritos para el triunfo. Cerró la Eredivisie en el tercer puesto y ganar hoy supondría también sellar un pase a la Europa League sin pasar por otras previas.
La Roma, gracias a la victoria sobre el Torino en la última jornada, ya tiene esa clasificación en el bolsillo, pero solo hace falta pasear por la capital italiana para notar toda la ilusión que generó el partido de hoy. Los giallorossi no disputan una final internacional desde hace 31 años, no ganan nada desde 2008, y Mourinho puede romper tanto esa sequía como la del fútbol italiano, cuyos clubes no triunfan en Europa desde 2010, cuando él mismo levantó la Champions en Madrid. Los 14 partidos de esta Conference también le costaron algún disgusto (el 6-1 ante el Bodo, que definió "la peor derrota" de su carrera), pero el portugués sabe perfectamente que la fiesta que se desataría en la ciudad italiana sería parecida a la de un campeón de Europa. El técnico solo tiene una duda, y es Mkhitaryan. El armenio se ejercitó con el grupo y le dijo al entrenador que está listo, aunque en su lugar también sigue teniendo opciones Zaniolo.
Arne Slot, por su parte, ha recuperado al portero titular, Bijlow, que no juega desde marzo por una lesión en el pie. El entrenador, cuya carrera empezó hace apenas tres años, dijo que, si está bien, apostará por él.
Se jugará en el Arena Kombetare de Tirana, un estadio muy bonito, pero demasiado pequeño para estas dos hinchadas. Apenas habrá sitio para 19.000 personas y los romanisti, gracias también a la presencia de Marash Kumbulla, tendrán el apoyo de los locales. Mientras, entre el Olímpico y el De Kuip, habrá unos 100.000 hinchas más asistiendo al evento a través de las pantallas gigantes. La nueva competición UEFA, al final, despertó pasiones.