El Barça se quita el luto a costa del Madrid y se mete en la final

EI Barça fue el Barça. Y al Real Madrid le tocó pagar los platos rotos de un Barça dolido tras perder la final de la Champions. Las blaugrana lograron el pase a la final con goles de Martens, Aitana, Mariona y Oshoala y el domingo buscarán, ante el Sporting Huelva, su tercera Copa de la Reina consecutiva, novena en total. Con su buen juego y su intensidad de vuelta.

Dominante, con el balón donde más le gusta, en sus pies, el Barça empezó asustando con un remate de Rolfö cuando apenas se había jugado un minuto de partido. Más tarde era Oshoala, en el 13’, la que remataba a la madera tras haber tenido tres ocasiones con las que las blaugrana tampoco pudieron ponerse por delante. Si la nigeriana, pichichi de la Primera Iberdrola, metiera tan sólo la mitad de las ocasiones que genera sería un auténtico escándalo de delantera. Pero no tuvo el día. O más bien la noche.

Santo Domingo se iba quedando sin luz mientras el Real Madrid achicaba aguas cumpliendo con el que seguro era el plan de Alberto Toril: desesperar en ataque a un Barça que llegaba dolido. Sin embargo, todo se vino abajo en el 18’, cuando el cuadro blaugrana dibujó una jugada preciosa por banda derecha en el que participaron casi todas sus jugonas: Aitana, Mariona, Alexia y Martens, al filo del área pequeña, remató al fondo de la red. 0-1. Las de Giráldez se lamían las heridas de la Champions.

Y se gustaban tanto que Torrejón se permitió el lujo de tirarle un sombrerito a Olga Carmona en el 24’. Magia. Se escuchó el ‘oh’ de la grada. Martens disparaba alto apenas tres minutos después y Misa mantenía a las suyas en el partido con una mano espectacular a Aitana en el 28’.

Tuvo que ser la joven y siempre eléctrica Athenea la que despertara al Real Madrid, buscando la escuadra de la portería de Paños a la media hora. Estaban vivas. Y vivas se fueron al descanso. Con todo por decidir.

El brillo de Aitana

Pero Aitana juega a otra cosa. Y ayer en Santo Domingo dio una exhibición. De físico, intesidad, llegada, balones filtrados y también gol. La ‘14’ blaugrana puso el 0-2 nada más salir de vestuarios al recibir el esférico de Oshoala, que había recogido el rechace de Misa a su propia ocasión. Mariona, en el 53’, al rematar un córner puesto por Martens de forma magistral, puso el tercero y Giráldez empezó a pensar en la final.

Oshoala por fin encontró la portería en el 75'. Sentencia final. Alexia abandonó el terreno de juego ovacionada y con la grada de Santo Domingo coreando su nombre. Y eso que había mayoría madridista. Cosas de ser la Balón de Oro. La ‘Reina’ buscará el domingo una nueva corona.