El gran día de Lunin
1.416 días después de firmar su contrato, jugará con el Madrid un partido de Liga. Desde 2018 sólo ha disputado tres, todos en Copa (y dos fueron de Alcoy). Hoy será titular.
Lo bueno se hace esperar, y Lunin puede dar buena cuenta de ello. El 22 de junio de 2018 el Real Madrid hizo oficial su fichaje procedente del Zorya, un traspaso con un coste aproximado a los nueve millones de euros. Y hoy, 8 de mayo de 2022, debutará con el conjunto blanco en Liga. Así lo confirmó Ancelotti en rueda de prensa: "Va a jugar Lunin, el resto lo decidiré mañana (hoy)". Una noticia que dibujó el punto y final a la -eterna- espera del ucraniano: 1.416 días y tres cesiones después, por fin jugará un partido de Liga con el Real Madrid.
Porque en estos cuatro años sólo ha disputado tres de Copa, de los cuales dos fueron en Alcoy. Es decir, el 63% de sus minutos (210' de los 330') han sido en El Collao. La primera vez, para ver como caían eliminados a las primeras de cambio en la prórroga; la segunda, ya esta temporada, vivió la vendetta; y en la siguiente ronda, una eliminatoria taquicárdica en Elche. No ha vuelto a jugar desde entonces, pues fue suplente en San Mamés, donde el Real Madrid cayó eliminado esta temporada y Ancelotti, pese a ser Copa, optó por Courtois. Bajo la tiranía del belga, cuyo rendimiento le ha vuelto indiscutible, se ha pasado dos años. Sin minutos más allá de tres partidos. Pero eso, hoy, va a cambiar. Y tiene una tarea pendiente: conseguir dejar una portería a cero de blanco. En sus tres batallas previas, siempre encajó.
Tres cesiones
En 2018, tras la salida de Kiko Casilla, llegó junto a Courtois y el club decidió cederlo al Leganés, donde pese a ser suplente de Cuéllar, llegó a jugar cinco partidos de Liga; uno, en el Metropolitano (derrota por 1-0). La temporada siguiente, 2019-20, salió cedido al Valladolid, un préstamo cancelado de manera abrupta ante la falta de minutos y oportunidades. No llegó a disputar ni un solo minuto de Liga con el Pucela, limitándose a los dos cruces de Copa (en Tolosa y Marbella). Así que el Madrid lo reenvió a Oviedo, donde se hizo titularísimo, jugando todos los partidos desde la jornada 23. La temporada pasada regresó al Madrid y desde entonces, se ha asentado como segundo guardián. En el derbi le tocará ejercer de primero.
El Zamora, en un puño
La suplencia de Courtois le supone un 'guante' al belga, pues al tener ya el mínimo de partidos disputados para optar al trofeo (28 con 60' en cada uno), no jugar el derbi le permitirá mantener su gran coeficiente: 0,85. Pero sigue segundo, pues ahora mismo el Zamora sería para Bono, cuyo coeficiente es de 0,79. El marroquí lleva cinco partidos seguidos encajando y la carrera se ha apretado. Detrás están Rulli (0,86) y Remiro (0,91). Quedan cuatro jornadas.