Petardazo en Zorrilla

La Real Sociedad B logró una victoria histórica en Zorrilla, que le concede un tramo de esperanza para la salvación y lleva la alegría a Eibar y Almería, que rozan con las manos el ascenso directo a falta de cuatro jornadas. Xabi Alonso tenía un plan y le salió perfecto. Aguantó la primera parte, esperando los espacios y en la segunda tuvo una ocasión y marcó dos goles. Mejor imposible para los donostiarras. Depresión en el Real Valladolid.

Y lo anterior pasó porque el conjunto blanquivioleta no estuvo efectivo en la primera parte, donde sí pudo adelantarse en varias ocasiones, pero no tuvo acierto. Con el Sanse metido en su área, los pucelanos atacaban por las bandas con Plata y Toni creando peligro, pero Zubiaurre se convirtió en el héroe de los suyos. El extremo murciano probó al meta vasco, antes de que Aguado disparara demasiado alto después de una buena internada por la derecha. Por esa banda tanto Plata, como Janko percutían con insistencia ante los buenos pases en profundidad de Iván Sánchez. El ecuatoriano buscó la escuadra en un disparo mágico, pero el meta blanquiazul hizo la parada de la noche, minutos antes de que Toni intentara batirle ante una salida en falso del cancerbero. Sin embargo, la gran ocasión la tuvo Anuar. El canterano recibió un pase de la muerte de Janko, pero su disparó se fue por poco. En la portería contraria, Masip vivió tranquilo. Sólo Ander disparó en un contragolpe, peor su tiro se fue fuera. Xabi Alonso lograba su primer objetivo: llegar al descanso con empate a cero, con la intención de jugar con la ansiedad local.

Salió el Real Valladolid lanzado en la segunda parte. Le puso en dificultades al rival entrando por la izquierda con Toni y con Plata por la derecha, pero no creó ocasiones claras. Sólo El Yamiq lanzó desde lejos. En la portería contraria, los de Alonso lanzaban cada vez más contras. Magu ejecutó una volea arriba, antes de que Josema concediera una falta lateral que Ander lanzó, tocó en El Yamiq, Masip no la vió y el balón entró en la portería. El shock duró varios minutos en Zorrilla. Entonces Weissman marcó, pero el trencilla, a llamada del VAR, anuló el tanto por fuera de juego anterior de Anuar, que fue quien centró. Este segundo puñetazo noqueó a los blanquivioletas que empezaron a conceder más contras que terminaron con un segundo tanto, en que Sola y El Yamiq se volvió a meter el gol en su portería, tras un tremendo desbarajuste defensivo. Con todo perdido, Plata trató de echarse al equipo a la espalda, lanzó un balón peligroso, pero el esférico chocó en un rival y se fue a córner. Iván Sánchez acortó distancias tras un buen regate, pero a falta de cuatro minutos. El empate hubiese sido el mal menor, pero no llegó porque Cristo mandó a las nubes la ocasión que tuvo antes del final tras un buen regate. Decepción horrible en Valladolid, alegría en San Sebastián, Eibar y Almería.