El Madrid, Ancelotti y la Liga: el penúltimo baile de Diego López
El guardameta del Espanyol, cuyo futuro es incierto en el club, visita un Santiago Bernabéu donde solo se le resistió el título al que ahora puede asistir desde el otro lado de la barrera.
Vive Diego López (Paradela, 03-11-1981) afectado por la misma incertidumbre que rodea al entrenador, a la dirección deportiva y a media plantilla del Espanyol, cuyo futuro está en el aire. Pero el caso del portero es especial, por su trayectoria de seis temporadas en el club, porque a día de hoy sigue resultando indiscutible en la meta y porque ha superado la barrera de los 40 años. En este escenario borroso se produce su visita al Bernabéu, que no es una más. Que puede representar su penúltimo baile.
Con los blancos se produjo su debut en la elite hace casi 17 años, el 6 de diciembre de 2005, en un Olympiacos-Real Madrid (2-1) de Champions, una competición que acabaría conquistando, de vuelta a Chamartín, en 2014 y junto a la Copa del Rey a las órdenes de Carlo Ancelotti, quien le dio la titularidad esa temporada en la Liga, un título que se le resistió y a cuya consecución con el italiano en el banquillo puede ahora asistir como visitante. Villarreal, Sevilla, Milan y la Selección completan la hoja de ruta de un guardameta en forma, dispuesto a mantenerse en la brega, que persigue en longevidad al bético Joaquín Sánchez, pero que depende de la decisión del Espanyol.
"Me gustaría continuar en el Espanyol, veremos lo que ocurre", manifestaba Diego López el pasado 29 de marzo, consciente de que su contrato se extinguirá dentro de cinco partidos, a pesar de que es el cancerbero titular, con 31 jornadas a sus espaldas –todas, salvo dos en que estuvo lesionado–, el quinto mejor jugador de LaLiga en juego defensivo aéreo, según la Inteligencia Artificial de Olocip, y el 53º del campeonato en valor total. Todo ello, un año después de haberse adjudicado el trofeo Zamora de Segunda División.
Hoy todas las opciones están abiertas para el futbolista más veterano que ha vestido la camiseta del Espanyol, tras superar esta temporada a una leyenda como Alfredo di Stéfano. Desde permanecer en el club perico, su segundo hogar, a cambiar de destino –lo tuvo hecho con el Celta, sin ir más lejos, hace un par de años– pasando incluso por una retirada que convertiría esta visita al Real Madrid en una cita aún más extraordinaria.