Diego López: el futuro entrenador que veta el reguetón y los tatuajes
Un ameno cuestionario de LaLiga descubre las curiosidades más personales del portero del Espanyol, quien también deja entrever su dedicación una vez se retire.
¿Eliminaría de la historia a los Beatles o al reguetón? La pregunta, directa, forma parte del divertido test al que LaLiga ha sometido al portero del Espanyol Diego López, que contesta rápidamente, sin titubear ni un solo segundo: “El reguetón, por supuesto. Los Beatles son uno de los grupos más grandes de la historia”. Es solo una de las respuestas del guardameta a este cuestionario que, entre curiosidades sobre gustos y aficiones, deja entrever cuál será el futuro del jugador una vez cuelgue las botas.
Entre entrenador y presidente, Diego escoge sin vacilar la figura del técnico. “Creo que estoy más cerca de eso, veremos qué ocurre en el futuro”, añade el guardameta, de 40 años, y cuyo contrato con el Espanyol finaliza el próximo 30 de junio a la espera de una hipotética oferta de renovación que recientemente todavía no había llegado. Todas las posibilidades, incluso la retirada, están abiertas. Como la mentalidad de un Diego López que prefiere dos horas de rondos a una hora de carrera continua y que, si pudiera elegir entre volar o ser invisible, escogería lo primero: “Me ayudaría bastante en mi trabajo, y podría llegar a lugares inaccesibles para los seres humanos”.
Puntual y amante del calor antes que de la lluvia pese a su origen gallego, el portero se reencarnaría antes en un perro que en un gato porque los adora, reconoce que el café es una de sus “debilidades, lo necesito a diario” y, entre llenarse el cuerpo de tatuajes y no llevar ninguno elige esto último; “no me gustan demasiado”, añade. Como tampoco la piña en la pizza. “No le veo el sentido”, concluye.