Gnabry sigue en cartera
El extremo termina contrato con el Bayern en 2023 y, según pudo saber AS, no tiene claro su futuro. El Madrid, entre otros clubes, se ha interesado en su situación.
El verano se avecina agitado en el mercado futbolístico y no solo por los potenciales movimientos de Mbappé y Haaland. Otras estrellas planetarias tienen su futuro entre interrogantes, como es el caso de Serge Gnabry. El extremo, una pieza esencial en el engranaje del Bayern, termina contrato en 2023 y, según ha podido saber AS, no tiene claro su próximo movimiento. El gigante muniqués quiere extender su contrato y la renovación, más allá de ser un problema económico, depende de la decisión del futbolista nacido en Stuttgart hace 26 años.
Gnabry debe deshojar su particular margarita: quedarse en el Bayern o lanzarse a la aventura en otro grande de Europa. Opciones no le van a faltar. Varios clubes top del continente han descolgado el teléfono para interesarse por la situación y el contexto en el que se encuentra el futuro del internacional alemán. Entre ellos, el Real Madrid. Desde Sky ya recogían ese interés en Gnabry y AS ha podido confirmar que es un jugador al que se tiene en cartera en el equipo blanco. De momento, las aproximaciones de los interesados son periféricas. En cambio, si el atacante decidiera salir al mercado, llegaría el momento de sentarse a negociar y acelerar acontecimientos. Como decimos, Gnabry debe decidir y el Madrid, entre otros como el Barcelona y el Liverpool, están atentos a la situación.
Para el Bayern sería una pérdida dolorosa. Hablamos de un futbolista que, tras no conseguir explotar todo su potencial en el Arsenal, tomó una decisión que catapultó su rendimiento: regresar a Alemania tras salir de la cantera del Stuttgart. Un curso en el Werder Bremen y otro en el Hoffenheim convencieron al equipo bávaro para echarle el lazo en la temporada 2018-19. A partir, crecimiento constante con un curso, el 19-20 con sus 23 goles y 14 asistencias, que le asentó definitivamente en la élite. Todo trufado con su papel preponderante en la consecución de la Champions League ante el PSG, con nueve de sus tantos en la máxima competición continental.
Esta temporada no ha echado el freno y ya acumula 16 tantos (el último en el choque que ha supuesto el alirón ante el Dortmund) y 10 asistencias, un doble-doble que expone su importancia para Nagelsmann como generador de fútbol ofensivo de la mano de Sané en el otro flanco. Cocineros ambos, junto a Müller, de gran parte de los 47 tantos de Robert Lewandowski. Amén de brazos ejecutores. Gnabry es el segundo jugador con mayor valor de mercado según Transfermarkt del equipo muniqués, con 70 millones, detrás de los 85 de Joshua Kimmich y empatado con el citado Sané, Goretzka (otro que estuvo en el radar del Madrid antes de renovar) y Alphonso Davies. Este compendio estadístico, de la mano de su edad (26 años), explica por qué varios de los grandes clubes del continente esperan con la caña preparada a que tome su decisión final.
Humo en las oficinas del Allianz
No es una situación puntual esta para un Bayern que se está acostumbrando a tener que apagar fuegos cada vez que una ventana de fichajes se aproxima. Sin ir más lejos, no lograron convencer recientemente a un Süle que ha elegido seguir su carrera en el Borussia Dortmund o a un David Alaba que ahora triunfa vestido de blanco y que, llegado el momento, podría hacer de Cicerone a Gnabry si el jugador y el Madrid apostasen por un futuro común. También habría que tratar su encaje en un ataque que cuenta con Vinicius, Rodrygo y Asensio como especialistas en los flancos, además del potencial aterrizaje de Mbappeé. Aunque hay dos factores que podrían ayudar al encaje de la operación. El primero, la capacidad de la todavía estrella del Bayern de rendir en las dos bandas, así como en posiciones más centradas. El segundo, el incierto futuro del balear ahora que ha firmado con Gestifute, agencia de Jorge Mendes, a un año de terminar contrato...
El caso Thiago también permanece en la memoria reciente de la dirección deportiva del club, con Hasan Salihamidzic a la cabeza, teniendo que dejar salir al centrocampista por una cantidad, 30 millones de euros, mucho menor que su valor real ante el riesgo a no sacar rédito económico alguno. Sin olvidar un Robert Lewandowski cuya salida en verano también está sobre la mesa, con el Barça atento aunque consciente de que su incorporación tiene aristas. Ahora, el polaco y Gnabry, en situaciones que recuerdan mucho a esta última de Thiago, son los mayores 'dolores de cabeza' para la entidad.