Asensio, futuro incierto
Aunque al balear le encantaría seguir de blanco, este cambia de agencia en un momento decisivo puesto que acaba contrato en 2023. El club no se plantea que salga gratis.
Marco Asensio ha dado un paso importante al futuro. El balear ha cambiado de representante, uniéndose a Gestifute, agencia cuyo mandamás es Jorge Mendes, justo en un momento clave. Con contrato hasta 2023, es momento de tomar decisiones, puesto que dejar marchar al extremo a coste cero (a partir del enero de 2023 sería libre de negociar con el equipo que considere) no entra en los planes del Real Madrid. Ha sido un cambio consensuado con Horacio Gaggioli, su ya exagente, según ha podido saber AS. Ambas partes entienden que este movimiento es el mejor para Marco y para su carrera, de modo que no ha sido una ruptura traumática.
A priori, el guion marcado no cambia. El 11, según ha podido saber AS, estaría encantado de seguir perteneciendo al Real Madrid. De hecho, en febrero ya infomamos que el equipo blanco había contactado al entorno de Marco en vistas a una reunión a final de curso. El objetivo no era otro que tratar la renovación, antes que el contrato del futbolista de 26 años entrase en zona Cesarini y la opción de perderle gratis comenzase a tomar cuerpo. Sin embargo, que este giro llegue en este instante deja un aroma incierto en el futuro de Asensio. Prepara su próximo movimiento y este vendrá de la mano de una de las agencias de representación más potentes del panorama futbolístico.
Cristiano Ronaldo, Rúben Dias, Bernardo Silva, Diogo Jota o João Cancelo, por nombras algunas de las caras más reconocibles de la 'familia Gestifute', ahora tendrán al mallorquín como nuevo miembro. Curiosamente, esta decisión recuerda a la tomada por Eduardo Camavinga cuando optó, en diciembre de 2020, por firmar por Stellar Group, agencia, entre otros, de Gareth Bale y que gestiona Jonathan Barnett. En ese momento aún era la gran joya del Rennes por la que los grandes de Europa comenzaban a darse codazos. El francés dejó a Moussa Sissoko para unirse a una 'superagencia'. Movimiento similar al realizado por el extremo madridista. El francoagoleño cambió de aires ocho meses después...
Overbooking
La situación en los últimos meses ha cambiado. Si bien sus números siguen siendo sólidos (11 goles, tercer máximo anotador del equipo tras Benzema y Vinicius), su importancia ha perdido gas al tiempo que ganaban efervescencia Rodrygo y Fede Valverde. El brasileño, rival habitual de Asensio en la lucha por el carril del '8', se ha colocado la capa últimamente, con sus tantos salvadores ante el Chelsea, para dibujar la prórroga que acabaría en triunfo, y el Sevilla, para trazar las líneas de una remontada que huele a Liga 35.
En el partido de este miércoles contra Osasuna, ambos fueron titulares y Marco vio puerta, pero el de Osasco regaló una sensacional actuación en la banda izquierda, la de Vini, forzando incluso dos penaltis que Benzema no pudo convertir. En tanto que Valverde ha aparecido en noches de tronío como opción para dar fortaleza a la banda derecha, con la eliminatoria frente al Chelsea como ejemplo más sonoro. Con Rodrygo contaba Asensio, con el Halcón de Montevideo (quizá) no.
Y todo ello con el runrún que supone el esperado aterrizaje de Mbappé en verano. Si el de Bondy llega, el mallorquín tendrá que sumar otro 'enemigo' más, uno con el que resulta quimérico pensar que pudiera competir por los minutos. Al igual que un Vinicius que esta temporada ha derriba la puerta a base de goles, al principio especialmente, e incidencia y asistencia, el resto del curso. Asensio, a sus 26 años, está en una edad ideal para un extremo de sus características y debe decidir bien.
"Ancelotti fue el que frenó su salida. El Madrid estaba dispuesto a dejarle salir por su bien", reconoció Gaggioli cuando aún era su agente, el pasado septiembre. Carletto no mentía, ha jugado 37 partidos, sumando un total de 1.819 minutos. Pero el curso próximo se espera que el crack del PSG también entre en la ecuación. Nunca le faltaron pretendientes al balear y ahora el Milán aprieta. Y mucho...