El expediente Herrera
Al mexicano, que se ha revelado como fundamental en el medio, se le espera de vuelta esta semana. Fichado por la MLS, la oferta de renovación del Atleti llegó tarde.
El Atlético regresa esta tarde a los entrenamientos (18:30) en el Cerro del Espino y lo hará pendiente de dos futbolistas: José María Giménez y Héctor Herrera. Lesionados desde comienzos de abril, la baja del mexicano se ha sentido en el equipo. El orden y el rigor que aporta al centro del campo se reveló fundamental cuando regresó al equipo en el Osasuna-Atlético, el primer partido de LaLiga de 14, ese término que el equipo acuñó tras la derrota ante el Levante el 16 de febrero, el tocar fondo rojiblanco en la temporada. De pronto, volvió a volar. De pronto, con Herrera en el centro del campo, Koke y De Paul no sólo mezclaban sino que tuvieron sus mejores minutos en la temporada. El futbolista que hasta ese momento era el 21º en minutos (sólo por delante de Wass y de Saúl, que se fue el 31 de agosto) clave. Un jugador que acababa contrato este junio, ya. En medio de ese tiempo en el que se revelaba clave, un jarro de agua fría: el 2 de marzo el Houston Dynamo de la MLS anunciaba su fichaje para la próxima temporada.
¿Hubo oferta de renovación del Atlético? Según ha podido saber AS, sí. Pero de manera precipitada, cuando el mexicano, vista su falta de minutos, su aportación residual en el equipo rojiblanco, ya había tomado la decisión de marcharse. De hecho, durante el pasado mercado invernal, el de Herrera fue uno de los nombres en el escaparate del equipo rojiblanco (el Valencia fue uno de los clubes interesados). Con 32 años cumplidos en abril en ese impás de falta de minutos y confianza llegó el Houston Dynamo y le hizo sentir importante. Dijo sí. A última hora, pocos días antes de que se anunciara su marcha, llegó la oferta rojiblanca. Pero su decisión estaba tomada.
El perjuicio de los parones y los pocos minutos del Cholo
Fijo para su selección aunque en el Atlético no tuviera presencia, los parones de selecciones fue una de las cosas que le han perjudicado en su paso por el Atlético. Siempre llegaba el último, sin tiempo para entrenar, asentarse en el equipo. Además de las lesiones, que le han varado como ésta última, la del 1 de abril nada más regresar del parón con México, como ya ocurrió la temporada pasada en octubre, cuando había logrado acodarse en el once. Debía volver a empezar. En febrero, cuestionado por su falta de minutos, el propio Simeone reconocía no haber sido justo con el jugador: "Me decían por qué no jugaba Herrera y él seguía entrenando siempre de la misma manera, éramos injustos con los entrenamientos que él hacía con los pocos minutos que jugaba, pero hay que tomar decisiones". Ahora el Atleti se enfrenta a cinco finales, los cinco partidos de Liga que le quedan a esta 2021-22 con un objetivo: clasificarse para la Champions, objetivo primigenio, cimiento de todo. Tras ese parón de marzo han sido cuatro los encuentros en los que el Atleti se ha quedado a cero, cuatro de seis disputados. La mejor garantía para regresar al vuelo que llegó en el Osasuna-Atlético es el regreso de ese jugador que no contaba y en realidad es clave: Héctor Herrera. En los que serán también sus últimos cinco partidos con la rojiblanca.