FINAL DE COPA DEL REY | BETIS - VALENCIA
De Villafranqueza a La Cartuja
David Bauzá, Luis Ortiz y David Carrasco son los tres juveniles que apadrinó Bordalás en su primera experiencia en los banquillos. Los tres recuerdan los orígenes del técnico ché.
Muchos presumen en Alicante de conocer a Bordalás. Pero pocos pueden decir que lo vieron entrar por la puerta de un vestuario para dirigir un equipo por primera vez. Esto sucedió hace tres décadas, allá por 1992. El hoy entrenador del Valencia acababa de colgar las botas y no tenía en mente hacer carrera en los banquillos. Pero un miembro de la secretaría técnica del Alicante CF, Ruano, le ofreció coger a su equipo juvenil, que había empezado la temporada algo irregular y necesitaba un cambio.
Y ese día comenzó la larga carrera de José Bordalás que mañana tendrá su culmen en La Cartuja, en la final de la Copa del Rey, ante el Betis. En ese primer grupo que tuvo que modelar había tres futbolistas que fueron escalando categorías de su mano: David Bauzá, Luis Ortiz y David Carrasco. Los tres hicieron su particular carrera en el fútbol. Bauzá jugó 12 años en Segunda; Ortiz aún juega, a sus 45 años, en el Jove Español, en Tercera RFEF; y Carrasco fue un clásico de la Preferente y Tercera alicantina. Pero a los tres les marcó Bordalás cuando apenas tenían 17 años.
"Recuerdo como si fuera ayer cuando llegó el primer día al vestuario de Villafranqueza. Llevaba un pelo rizado y largo y desde el primer día nos inculcó lo que ahora dice en las ruedas de prensa: lo importante es ganar, ganar y ganar", comenta Bauzá, exjugador del Albacete, Nàstic, o Sporting, entre otros equipos. "Es un líder y eso ya se le notaba cuando apenas tenía experiencia en los banquillos. Sacaba el 200% al jugador, igual que con los profesionales", explica Luis Ortiz, un central fuerte y aguerrido, de los que gustan a Bordalás. "Uno de sus puntos fuertes como entrenador eran las charlas previas a los partidos. Salías enchufadísimo al campo", rememora Carrasco, a quien Bordalás le puso el nombre futbolístico. "Chaval, dile al del periódico que David no, que te ponga Carrasco, un nombre más de fútbol", recuerda entre bromas.
Los tres niños que apadrinó en su día el técnico valencianista recuerdan que muy pronto se vio que Bordalás llegaría a ser profesional. "Al poco tiempo ya se le veía que quería ser entrenador", asegura Ortiz. Bauzá, hoy segundo técnico de César Ferrando, en La Nucía, lo corrobora: "Cuando lo tienes ahí, en juveniles, piensas que podría llegar a ser profesional pero no te imaginas que jugaría una final de Copa".
Ya en el fútbol amateur, Bordalás era un entrenador tan exigente como lo es hoy en día. Los tres recuerdan al unísono cuando les hizo entrenar un día de Año Nuevo, por la mañana, porque en el fin de semana había partido. "Nos hizo entrenar en un campo de tierra de Rabassa, en su barrio, porque estaban todas las instalaciones cerradas", rememoran los tres entre risas. "Preparaba botellas en el vestuario para patearlas y que viéramos que estaba cabreado. He visto que aún lo hace a veces en el banquillo", cuenta Carrasco.
Ha pasado mucho tiempo desde entonces pero, por lo que cuentan, poco ha cambiado el hoy entrenador del Valencia. "Le gustaban, y creo que aún le gustan, ese tipo de jugador aguerrido que se deja los cuernos. Creo que por eso yo jugaba con él", asegura Ortiz. "Cuando lo veo por la tele, hay cosas de él que ya veíamos en los campos de tierra. A nosotros ya nos sacaba el 200%, igual que estos años ha hecho con futbolistas del Getafe, Valencia...", apunta Bauzá.
Los tres expupilos de Bordalás verán mañana el duelo ante el Betis con el ánimo de que gane el Valencia, por el que fuera su técnico. Pero Carrasco, como valencianista confeso, aún lo verá con más nerviosismo. "Cuando fichó por el Valencia me alegré mucho. Yo soy del Valencia desde pequeño y si ganamos al Betis la alegría será doble", comenta. "El Valencia tiene muchas opciones. Es verdad que el Betis está haciendo una temporada espectacular, pero Bordalás habrá estudiado muy bien cómo hacerles daño y van a ser muy competitivos. Creo que será una final muy disputada", termina Bauzá.