Sevilla y el miedo a otro 2005

La derrota ante el Real Madrid ha dejado en el Sevilla un poso de pesimismo que sólo se enjugaría derrotando en Orriols al ahora renacido Levante. Ganar a los granotas se convierte además en fundamental para espantar, al menos de momento, un fantasma que ya empieza a rondar y asusta por Nervión: el de 2005, cuando se daban coordenadas parecidas respecto al eterno rival, el Betis.

Entonces, los verdiblancos acabaron por adelantar al Sevilla en la clasificación para arrebatarle así un puesto Champions, y luego se proclamaron además campeones de la Copa del Rey. A estas alturas temporada, en la jornada 32, el Betis (51 puntos) se situaba a un punto del Sevilla, que era tercero en la clasificación. Los nervionenses estaban empatados con el Villarreal, cuarto.

Con un derbi, que ganó el equipo de Heliópolis, de por medio, en la penúltima jornada el Betis superó a un Sevilla incapaz de ganar en Getafe (0-0). Y en la última fecha los verdiblancos aseguraban el cuarto puesto al empatar en Mallorca mientras los blanquirrojos perdían ante el Málaga en el Sánchez-Pizjuán. Días después el Betis levantaba su segunda Copa del Rey en el Vicente Calderón tras imponerse a Osasuna en la prórroga.

Aquel tremendo palo le dio un vuelco al club de Nervión. Se marchó Joaquín Caparrós tras una transición que había estabilizado al equipo en Europa, y llegó Juande Ramos. El técnico manchego aprovechaba la clasificación para la UEFA al levantar un año después el primero de los muchos títulos continentales que ha acumulado el Sevilla durante los tres últimos lustros. Monchi acabó por convertirse en el mejor director deportivo del Mundo. La desgracia de 2005 dio muchos buenos réditos, pero nadie quiere revivirla ahora en el Ramón Sánchez-Pizjuán.