PRIMERA RFEF | CASTILLA - ALCOYANO
Dos equipos y un destino: mantener vivo el dulce sueño del ascenso
El Castilla y el Alcoyano tienen a tiro el playoff de ascenso y solo les separa un punto en la tabla, pero un traspié les complicaría sus aspiraciones. Arribas lucha por el pichichi.
Que no engañe la clasificación, que coloca al Castilla octavo y al Alcoyano 13º. Un punto separa a ambos y la igualdad entre los de Raúl y los de Vicente Parras ya se dibujó en el empate de la ida (1-1). Marcó el de casi siempre, Arribas, y el Mago será, una mañana más (12:00 h. RM TV), la llave de los tres puntos. Un triunfo permitiría al primer filial blanco tutear a los aspirantes al ascenso (el playoff, a una victoria). Objetivo común con los de Alcoy. Dos equipos y un destino: seguir soñando.
Además, el 10 tiene un reto doble, pues lucha también por ser el pichichi de la categoría aun sin ser delantero. Lleva 13 tantos y Quiles (Depor), líder, 14. El Castilla es pura pólvora (sólo el Villarreal B arrancó la jornada con más goles). Latasa roza la decena (9) y Peter y Aranda ponen decibelios desde las banda, siempre buscando meterle rock and roll a los partidos.
¿Debutará Vinicius Tobias? Esa es la mayor incógnita de un Raúl que podrá alinear a su once fetiche, excepto por el lesionado (de larga duración) Miguel Gutiérrez y un Rafa Marín que ha sido convocado por Ancelotti para ir a Sevilla. Retu y Carrillo, favoritos para ocupar sus sitios. Dotor, al alza en las últimas jornadas y confirmándose como un box-to-box de otra categoría, y Antonio Blanco serán los encargados de dirigir la orquesta.
Parras sabe lo que tendrá enfrente, no se confía, pero apuesta por presentar batalla: "Vamos a Madrid con la misma confianza de siempre. El Castilla es ahora mismo de los mejores equipos del grupo. Nos quedan siete finales, pero sólo hay que centrarse en el partido del domingo". El Alcoyano ya frustró no hace tanto al Madrid adulto en Copa, ahora buscarán hacer lo propio con sus cachorros. Una sola baja, Carlos Blanco, goleador en la ida. Solidez defensiva, cimentada en la seguridad del veteranísimo José Juan bajo palos, y mucha moral, la receta del éxito.