El Oviedo se lleva el derbi y al acabar, lío gordo en El Molinón

Fue Radomir Antic quien, en su primera etapa en el banquillo oviedista, sugirió que merecía un monumento en la capital del Principado como conductor de aquel equipo que lideraban Jokanovic y Prosinecki. Varias décadas después, el oviedismo tendrá que empezar a pensar si quien merece un reconocimiento de ese nivel es José Ángel Ziganda, el técnico que ha conseguido sumar su tercera victoria consecutiva en el derbi asturiano nada menos que en el feudo del eterno rival. El Sporting, en una temporada para olvidar, volvió a ser incapaz de superar al Oviedo del Cuco Ziganda.

Ni Djukic, ni Gallego ni ahora Martí han sido capaces de inculcar al Sporting el espíritu competitivo y la fórmula mágica para evitar la mayor vergüenza para su afición, como es salir derrotado ante el Oviedo en El Molinón. Y eso que esta vez pareció en la primera parte que las cosas podían cambiar. Pero el conjunto carbayón se sintió superior tras el descanso y se llevó los tres puntos, todo hay que decirlo, en otra jugada desgraciada para los rojiblancos.

Juan Berrocal, protagonista en más acciones que han costado goles a su equipo, no acertó a despejar el enésimo centro desde la izquierda y lo que hizo fue despistar a Cuéllar e introducir el balón en su portería. Babin llegó tarde y el tanto subió al marcador con la celebración de Borja Bastón que empujó el cuero a la red. El Oviedo llevó mucho peligro siempre por la banda izquierda con el francés Pierre Cornud que se convirtió en un puñal para su equipo por ese lado.

El partido fue muy equilibrado en la primera parte. El Sporting tuvo tres acciones para marcar, en remates de cabeza de Bogdan Milovanov (10') y Christian Rivera (15') así como en un disparo de Kravets (44') que se marchó cerca del poste derecho de la portería de Femenías.

Cambio de decoración

Una extraordinaria volea de Luismi (32'), a la que respondió Cuéllar con la parada de la noche, y un remate de cabeza de Javi Mier (34'), que se fue alto por poco, fueron las ocasiones del Oviedo antes del descanso. El paso por los vestuarios iba a cambiar la decoración de este derbi.

El Oviedo de Ziganda dio un paso adelante, asumió el mando del encuentro y se vio favorecido por un Sporting temeroso, encogido, peor posicionado en el campo y que se dedicó más a correr detrás del balón que ha controlarlo y conducirlo hasta la portería visitante. Femenías solo tuvo que emplearse a fondo en un duro disparo de Uros Djurdjevic (77'). El resto del peligro rojiblanco llegó con dos tiros de Aitor García que se marcharon muy lejos de la meta oviedista.

Dos expulsados al final

El Oviedo, que había avisado en varias llegadas sobre todo por el flanco izquierdo, se encontró con una nueva acción de Pierre Cornud que no acertó a despejar Juan Berrocal y acabó en el gol del triunfo oviedista. Enfrente estaba un rival que dio una preocupante sensación de impotencia.

Tanto fue así que toda la frustración sportinguista salió sobre el césped con un enfrentamiento tras el pitido final que dejó un triste epílogo par el derbi asturiano. Varios jugadores del Sporting se fueron a por Joan Femenías cuando los jugadores azules pretendían celebrar el triunfo en el fondo donde se sitúa la grada de animación local. Como consecuencia de esa tangana, el árbitro Trujillo Suárez ha reflejado en el acta la expulsión de los jugadores rojiblancos Christian Rivera y Berto González por agredir al portero del Oviedo.