La asignatura pendiente de Eduardo Coudet para 2022
El Celta no gana lejos de Balaídos desde el pasado 2 de enero y ahora afronta dos encuentros a domicilio. Se ha desplomado de visitante.
El pasado 2 de enero, todavía con la resaca de Año Nuevo en el cuerpo, un Celta de circunstancias, plagado de bajas por un brote de COVID, se impuso 0-2 en el Benito Villamarín. Un doblete de Iago Aspas sirvió para conquistar tierra bética y cerrar una magnífica primera vuelta a domicilio. Cuatro victorias, tres empates y solamente dos derrotas fue el bagaje lejos de Balaídos en la primera vuelta celeste.
Los vigueses eran en ese momento el quinto mejor equipo visitante del campeonato, sólo superado por los equipos que ocupaban los puestos de Champions (Real Madrid, Sevilla, Betis y Real Sociedad). Los de Coudet tenían mejores números a domicilio que Barcelona, Atlético o Villarreal. Viajar alegraba a los célticos, mientras que quedarse en casa era una agonía, pues todo lo que el Celta ganaba fuera, lo perdía en Balaídos.
Sin embargo, los papeles se han invertido en esta segunda vuelta. El Celta sufrió el pasado sábado contra el Real Madrid su primera derrota en cuatro meses como local. A domicilio, no han vuelto a vencer desde aquel épico triunfo en el Villamarín. Cuatro derrotas y dos empates es el bagaje de estos últimos tres meses, con sólo tres goles a favor y ocho en contra.
Los célticos empezaron esta mala racha con una doble derrota que escoció mucho al vestuario y dejó señalado a Coudet. Perdieron en Copa frente al Atlético Baleares (2-1), equipo de Primera RFEF, y cayeron en Anoeta contra la Real Sociedad (1-0) ofreciendo una paupérrima imagen. Después empataron en el Pizjuán (2-2) y en el Nuevo Mirandilla (0-0), pero volvieron a caer en las dos últimas salidas, en el Metropolitano (2-0) y en La Cerámica (1-0).
Al Celta le restan cinco salidas para invertir esta dinámica. Los vigueses quieren dejar de ser Mister Hyde para volver a presentarse como Doctor Jekyll. Para ello tienen una doble oportunidad, con dos jornadas consecutivas en las que visitarán a Espanyol y Athletic. El cuadro olívico necesita regresar a la senda del triunfo para enterrar los fantasmas de esta segunda vuelta. El conjunto celeste cerrará la temporada visitando a Granada, Barcelona y Valencia.