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CHAMPIONS (1/4, IDA) | CHELSEA-REAL MADRID

Vuelta al lugar del crimen

El Real Madrid, con su equipo de gala, busca revancha ante un campeón en venta. Valverde, Marco Asensio y Rodrygo pugnan por un puesto en la banda derecha del equipo blanco.

Los jugadores del Real Madrid se ejercitan en Stamford Bridge.
AFP
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No le conviene al Madrid mirar atrás, ni en largo ni en corto, en su vuelta al lugar del crimen. Nunca le ha podido ganar al Chelsea con tres generaciones distintas de futbolistas (los tardoyeyés, la Quinta del Ferrari y el postcristianato) y comparece en el momento más crítico de la temporada, con la mandíbula maltrecha por el Clásico y dudas que no habían asomado hasta ahora. Tampoco es buen momento para el campeón, atropellado inesperadamente por la guerra en Ucrania que desposeyó de la propiedad del club a Abramovich el mes pasado. Esos estornudos en el palco pueden acabar en constipados en el campo (sigue el partido de hoy en directo en As.com).

El Madrid llega al partido tocado del ala derecha, foco de inestabilidad durante toda la temporada. Arriba, Rodrygo y Asensio se han repartido los minutos sin perder la interinidad. La inteligencia artificial y los goles (diez contra dos) le reconocen un rendimiento más notable al balear, mejorado respecto a la pasada temporada, pero su irregularidad le coloca bajo sospecha. Su titularidad ante el Celta puede ser un indicativo de su suplencia hoy. A su espalda no está mejor la cosa. Carvajal, que ha sufrido ya dos lesiones y el coronavirus esta temporada, está muy lejos de su mejor versión (los datos le señalan como el jugador en peor forma) y Lucas Vázquez ha tenido también mejores momentos. Con este horizonte no es descartable que Valverde entre como cuarto centrocampista para fortalecer la zona aun a costa de traicionar el dibujo.

El resto tiene poca historia. Sin más bajas que las de tres jugadores intrascendentes (Isco, Hazard y Jovic), Ancelotti, que ayer no pudo viajar a Londres e intentará hacerlo hoy si recibe el esperado negativo en COVID, tirará de los de siempre. Benzema, que en Vigo no evidenció restos de su lesión muscular, será la locomotora del Madrid. Ocho goles ha hecho ya en la Champions. Solo Lewandowski le supera entre los futbolistas que siguen en la competición. Ese jugador no lo tiene el Chelsea, cuyo máximo anotador en Champions (tres goles) es Werner, la gran decepción de los últimos dos años y al que ya buscan una salida. Es el de peores prestaciones de la plantilla, según datos de Olocip.

El bajón de Lukaku

La otra gran baza blue, Lukaku, por cuya repesca pagó 113 millones en verano, no ha acabado de cuajar en el plan Tuchel. Es el máximo goleador del equipo (12 tantos), pero ha sido titular únicamente doce veces en partidos de Premier. En enero anunció su deseo de volver al Inter y el técnico le dejó fuera en el partido crucial ante el Liverpool. "Se disculpó. No tuvo intención de armar ruido", dijo después Tuchel para justificar el perdón, pero no es su primera opción como punta.

El partido llega en un momento complicado al club. El 10 de marzo Abramovich perdió su control a causa de las sanciones del Gobierno británico a los oligarcas rusos y quedaron congelados los ingresos. Eso significaba que el partido de hoy tendría que jugarse a puerta cerrada. Luego, la Administración suavizó la medida y estará permitida la presencia de público, pero la recaudación no será para un club por el que pujan cuatro grupos interesados en su compra: dos británicos (en uno de ellos figura la leyenda olímpica Sebastian Coe, hincha del club) y dos norteamericanos. Uno de estos, el de Joe Ricketts, propietario de los Chicago Cubs, de la MLB, ha provocado protestas de los hinchas por algunos comentarios islamófobos y por haber apoyado las campañas de Donald. El alboroto tiene en la puerta de salida, este verano, a tres de sus baluartes defensivos: Azpilicueta, Christiansen y Rüdiger.

Marcelo y Rodrygo bromean en Stamford Bridge.
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Marcelo y Rodrygo bromean en Stamford Bridge.AFP

El Chelsea llega al partido tras sufrir la peor derrota de la temporada (1-4 ante el Brentford), con un once sin jugadores importantes como Christensen, Jorginho, Kovacic o Pulisic. Hoy estarán todos en un equipo fiable que solo ha perdido cuatro veces en toda la temporada, que ya ha ganado la Supercopa de Europa y el Mundial de Clubes, que cayó en la final de la EFL Cup y que tiene pendientes las semifinales de Copa.

La segunda juventud de Thiago Silva

Tuchel ha empleado esa zaga de tres centrales que ya probó en el Dortmund en gran parte de los partidos de esta campaña, especialmente ante los grandes. Está justificado. Los datos de Olocip señalan a Thiago Silva, camino de los 38 años, como el jugador más rentable de la Premier. También Rüdiger ha mostrado un nivel excepcional. Tuchel se apoyará en ellos, en dos laterales muy largos, en Kanté y Jorginho para sujetar al equipo y en la movilidad de Pulisic, Ziyech y Havertz.

Tercero en la Liga inglesa, presenta datos contradictorios. Sus futbolistas más valorados son los defensas, pero su efectividad en ataque es mucho mayor que la protección de su meta. En Europa, en cambio, sus porteros (siete partidos ha jugado Mendy y uno Kepa) son los que menos paradas han tenido que hacer (nueve). Todo lo contrario que Courtois, el más exigido (35 intervenciones). Una prueba de su maestría a la hora de defenderse con la pelota es que presenta la mayor posesión del torneo (59,9%), seis puntos por encima del Madrid, y ha marcado los mismos goles que los blancos (17) con 16 tiros menos. El ruido en los despachos no ha limpiado sus estadísticas de equipo campeón.