El Celta vuelve a romper con su archienemigo González Fuertes
"Segundas partes nunca fueron buenas", publicó el club vigués tras la polémica actuación ante el Real Madrid del colegiado asturiano, un árbitro que ya indignó a los celestes en 2019.
Todo empezó hace tres años en Getafe. En febrero de 2019 el colegiado asturiano Pablo González Fuertes desbancaba a José Luis Munuera Montero como archienemigo del Celta dentro del colectivo arbitral. En aquel partido señaló un penalti en contra de los celestes, expulsó a Maxi Gómez por protestar y anuló un gol a Hugo Mallo, un cóctel de decisiones que llevaron al club olívico a catalogar aquella actuación del trencilla como “lamentable” y de “ínfimo nivel”.
El asturiano estuvo casi un año sin dirigir un partido oficial del Celta, aunque sí que se encargó del Memorial Quinocho del 2019, y la indignación fue cayendo en el olvido. González Fuertes y el cuadro celeste coincidieron dos veces en la 2019-2020, en tres ocasiones la pasada campaña y hasta ayer solo en un encuentro de la actual temporada: el triunfo por 1-2 de los pupilos de Eduardo Coudet en Vitoria gracias a un penalti que Iago Aspas no transformó en el lanzamiento desde los once metros, pero sí en el posterior rechace.
La normalidad que se había instalado en esta relación saltó por los aires este fin de semana en la visita del Real Madrid a Balaídos. González Fuertes pitó tres penaltis en contra de los locales. A las críticas de Aspas, Nolito y Coudet, se unió el club con un tweet irónico: “Segundas partes nunca fueron buenas. #EsperemosQueNoHayaTercera”.
A diferencia de lo sucedido hace tres años, desde A Sede solo se han pronunciado oficialmente en las redes sociales. No ha habido comunicado ni ningún otro tipo de queja este domingo. Falta por saber si la ‘solicitud informal’ de veto al colegiado asturiano se convierte en los próximos días en una petición formal ante el Comité Técnico de Árbitros.