Alerta amarilla en Balaídos
Karim Benzema acude en auxilio del Real Madrid ante el mejor Iago Aspas: participa en el 73% de los goles celestes. Davide Ancelotti dirigirá a los blancos. Santi Mina, en la lista celeste.
Por primera vez en meses, el Madrid se siente perseguido. Quizá más anímica que aritméticamente, pero perseguido. Eso dejó el Clásico, cuyos efectos alcanzan de lleno al encuentro de hoy en Balaídos. Será sin Ancelotti, que en la mañana de este sábado volvió a dar positivo por COVID, con su hijo Davide solo ante el peligro y con Benzema, pichichi del equipo y de la Liga y pieza sin repuesto en plantilla. Ocho veces faltó, seis jugadores ocuparon su plaza (Jovic, Mariano, Asensio, Isco, Bale y la extravagante solución Modric en el Clásico) y ninguno fue capaz de marcar (sigue el partido de hoy en directo en As.com).
La doble jornada FIFA no ha incomodado en exceso al Madrid esta vez. De algún modo ha servido para sacar del shock del 0-4 del Clásico a sus futbolistas con el cambio de conversación y ha permitido recuperar lesionados. Tampoco el castigo físico de los internacionales ha sido excesivo. De los once convocados por sus selecciones, solo uno, el uruguayo Valverde, disputó los dos partidos completos. Ninguno de los demás pasó de 90'. Vinicius (sancionado) y Alaba fueron liberados después del primer compromiso y Carvajal y Casemiro no jugaron el segundo, pese a haberse mantenido en las convocatorias. Todos regresaron sin apreturas y tuvieron entrenamientos suficientes para llegar en buenas condiciones al encuentro salvo Jovic, que no juega un minuto en el Madrid desde hace más de mes y medio. Isco, otro de los invisibles, también es baja.
Rodrygo o Asensio, duda eterna
Mientras, Benzema trabajó en Valdebebas en solitario hasta el miércoles, pero completó los dos últimos entrenamientos y será titular en Balaídos. Una de las secuelas del Clásico es que el Madrid no puede ya guardarse nada para el doble compromiso con el Chelsea. Así que Mendy, que tampoco estuvo contra el Barça, recupera el sitio para completar el equipo de gala con la duda eterna: Rodrygo o Asensio. El balear tiene mejores números, no solo por su capacidad anotadora sino también porque el brasileño viene de un viaje transoceánico para disputar sólo 13 minutos de un partido intrascendente. Caprichos de la FIFA.
También el Celta ha pagado esa factura. Tapia jugó los dos partidos de clasificación mundialista con Perú y Araújo, el segundo con México. Aidoo fue convocado por Ghana contra Nigeria, pero no salió del banquillo. De ellos, tanto él como Araújo tienen opciones de ser titulares. Coudet recupera al sancionado Javi Galán y a Cervi, que llevaba tres semanas de baja aquejado de una fascitis plantar. Ambos estarán en un once clásico, tan ambicioso como el que el argentino empleó desde su llegada, a principios de la pasada temporada. Entonces cogió al equipo al borde del descenso, se vio colista tras su primer partido y acabó dejándolo octavo sin renunciar a sus principios de cinco futbolistas ofensivos, un mediocentro único y dos laterales largos. "No soy un filósofo ni un poeta del fútbol. Quiero ganar", explicó una vez en la web del club para aclarar que no está solo por la lírica.
La temporada del Celta ha sido una montaña rusa. Comenzó con un punto de quince posibles en el comienzo y el sube y baja le tiene ahora décimo, en zona templada, últimamente con más frío que calor después de una victoria en los últimos seis partidos. Sus puntos fuertes son la presión alta (solo el Barcelona recupera como promedio la pelota más cerca del área rival), un índice aceptable de posesión y la adaptación del meta Dituro (el segundo de mejor rendimiento de la Liga, según Olocip). Sus talones de aquiles son la estrategia y el remate a puerta (no llega a cuatro por partido).
Los 13 goles de Aspas
Todo bajo el paraguas de Iago Aspas, piedra angular de este proyecto y de tantos anteriores. Con 13 goles es el segundo mejor anotador nacional y, en la suma de dianas y asistencias, el tercer futbolista más relevante del campeonato tras Benzema y Vinicius. La inteligencia artificial dice que esta es su mejor temporada en el último trienio y los datos, que participa en el 73% de los goles celestes. Ningún jugador de la Liga tiene tanta influencia para su equipo. Y eso, camino de los 35 años, los mismos que cumplirá Benzema pocos meses más tarde. Una prueba más de que en fútbol es imposible conocer cuál es el punto de cocción de un jugador.
La gran duda es si Coudet auxiliará a Aspas con su pareja habitual, Santi Mina, que ha pasado tres días sin entrenarse a cuenta del juicio por presunta agresión sexual a que se ha visto sometido en Almería. El argentino le ha metido en la lista, atendiendo a sus nueve goles en el curso y la presunción de inocencia. Sí faltará, por lesión, el capitán, Hugo Mallo, relevado por Kevin.
Se llenará Balaídos a la espera de un triunfo ante el Madrid, que en Liga lleva sin darse ocho años. No puede permitírselo el equipo blanco, donde se ha declarado la alerta amarilla, con un calendario infernal en el horizonte y un Barça levitando de euforia.